sábado, 13 de junio de 2009

Rigoletto o el arte de aburrir al público



Pues ayer me tocó la primera de mis dos sesiones de Rigoletto, y me la podia haber ahorrado, sinceramente.

Por primera vez en mi vida me he aburrido en el Teatro. Y es que el ¿espectáculo? ha sido de los peores que he visto. Para comenzar (¡Cómo no!) con la puesta en escena. La foto que abre esta entrada es de este Rigoletto. Al absurdo decorado, una plataforma cuadrada e inclinada con planos cambiantes y de efectos, multiusos que podía ser tanto la casa de Rigoletto, como un cuadrilatero de boxeo, como una casa de putas, se unía lo que es verdaderamente una novedad: Consiguieron cargarse la maravillosa acústica del Real. En efecto, recubrieron las paredes que delimitaban el cuadrilátero de una especie de gasa que entubaba el sonido y lo mataba. Cuando en el Rapto de Gilda parte del coro canta fuera del cuadrilátero y oyes la voz real, que se expande por la sala como es costumbre en el teatro, es cuando te das cuenta de que hay algo que mata el sonido. Al inicio del tercer acto retiran la gasa de las paredes y el sonido de los que cantan dentro mejora. Al menos ya se les oye, porque hay momentos en que a José Bros (qué desastre de Duca el suyo)no se le oye. Se le adivina.

Para completar este primer padecimiento para el espectador, la orquesta. Suena penosa, lo que es ya habitual, con sus desafinaciones habituales, y además contó con la inestimable ayuda del director: Roberto Abaddo, que es malo como la carne de pescuezo. Despues de escucharle me imagino que Mortier le habrá incluido en nómina. Para empezar no sabe sacar el mas mínimo jugo a la partitura. No hay intensidad dramática, no hay colores, matices, nervio. Nada. Plano, plano, plano. Y para colmo en no pocas ocasiones el nivel de afinación de la orquesta alcanzaba limites de orquesta wagneriana, tapando a cantantes, coro, y todo lo que se pusiera por delante. Cuando le entra la vena asesina acelera el ritmo de la musica me imagino que a ver si acaba con el cantante. Mal, muy mal lo pasó FRONTALI en el "corteggiani vil razza"

Los cantantes

José Bros Su linea de GALLEO solo la puede superar el famoso gallo de Gedda en "La donna e mobile" del Liceo hace ya unos años. José Bros hace del gallo, un intento lastimoso de alcanzar el si bemol3, que acaba convirtiendose en un balido desafinado que destroza los oidos por que todavia tiene el humor de sostenerlo durante varios segundos. La voz de Bros se acaba en el sol3. De ahí para arriba es una suerte de desafinos de todos los colores. El Duca de Jose Bros es una ESTAFA. Porque lo poco que le queda, el centro, no dice nada. Plano, soso, sin intención. Y del Re bemol4 del "Possente" no hablamos. Duró menos de un milisegundo, tapado ademas por la orquesta a todo trapo, solo se oyó el intento, que se quebró, y para adentro. Desastroso.



Y aquí tengo que mencionar al tonto de los cojones que existe en este mundo de la ópera. ¿Cuando desaparecerá el imbecil que tanto abunda por las casas de vecinos, por cierto, de no permitir que nadie opine distinto como el? Cuando llegó el turno de los saludos hubo quien gritó "fuera" y abucheos varios a José Bros. Bueno pues cada vez que gritaba un espectador "fuera", el tonto de los cojones gritaba más alto "bravo" y ademas se volvia al que gritaba como retandole a que volviera a gritar "fuera" para el gritar más alto todavia. Si se hubiera limitado a Bravear, pues muy bien, es tu opinión, pero volverse hacia el que gritaba "fuera" retándole es propio de un IMBÉCIL, del típico fascista que tanto abunda, sobre todo, por los foros de ópera. Pero claro, se ve que era fanático de Bros y además de fanático, fascista, e imbécil, estaba sordo.

Frontali Declamó el papel. No transmitió ni un gramo de emocion. Duerme a las ovejas. Flojo, flojo, flojisimo.

Patricia Ciofi La mejor, de lejos. Su voz no es bonita, pero da todas las notas en su sitio, TODAS. Construye un personaje débil psicológicamente, muy logrado. Una linea de canto excepcional. Una gran profesional que hace bien su trabajo. Y el público lo reconoció y aplaudió como merecia.

M.SPOTTI, como Sparafucille, mal; entubado y sin proyeción. Declamó más que cantó.

LUIZ OTTAVIO FARIA, como Monterone, pésimo y apenas se le escuchaba, con unas intervenciones que asustaban de lo poco que se oian.

N.SURGULADZE, como Maddalena, Desafianando, que es Gerundio.

David Rubiera como Marullo. Bastante bien.

El Coro Intermezzo, muy digno y bastante bien.

Y para quitarnos el mal sabor de boca os dejo esto.

2 comentarios:

Gino dijo...

Caramba, caramba; ya me contará usted en detalle ese altercado, jejeje.

Zerlina dijo...

Si no pasó nada. A dios gracias, la sordera no se pega... juasjuasjuas