domingo, 13 de abril de 2014

Black, el payaso / Pagliacci





Black el payaso
Opereta en un prólogo y tres actos de Francisco Serrano Anguita, basada en la novela La princesa de los clowns (1923) de Jean-José Frappa
Música de PABLO SOROZÁBAL

Estrenada en el Teatro coliseum de Barcelona, el 21 de abril de 1942

Pagliacci
Drama en un prólogo y dos actos de Ruggero Leoncavallo
Música de RUGGERO LEONCAVALLO
Estrenado en el Teatro dal Verme de Milán, el 21 de mayo de 1892
Nueva producción del Teatro de la Zarzuela

FICHA ARTÍSTICA
Dirección musical:
Donato Renzetti

Dirección de escena:
Ignacio García
Escenografía:
Miguel Ángel Coso y Juan Sanz
Figurines:
Pepe Corzo
Iluminación:
Francisco Ariza

Black el payaso (reparto)

LA PRINCESA SOFÍA DE SUREVIA: María José Moreno

LA CONDESA DE SARATOV: Trinidad Iglesias;

 BLACK: Fabián Veloz

 WHITE: Rubén Amoretti;

CARLOS DUPONT: Javier Galán;

GREGORIO ZINENKO: Miguel Palenzuela;

 HENRY MARAT: José Manuel Montero;

EL BARÓN DE ORSAVA: Miguel Sola;

BAYDAROV: Jorge Merino;

 EL DIRECTOR DE ESCENA: Emilio Gavira

Pagliacci (reparto)

NEDDA: María José Moreno

 CANIO: Jorge de León

TONIO:; Juan Jesús Rodríguez

BEPPE: Miguel Borrallo;

 SILVIO: David Menéndez

Orquesta de la Comunidad de Madrid
Coro del Teatro de La Zarzuela
Director: Antonio Fauró

Prólogo

De nuevo, el día 6 de este mes de Abril de 2014, volvimos a acercarnos al que en los dos últimos años ha sido el teatro más visitado: El Teatro de la Zarzuela. No es casualidad. Precios para todos los bolsillos, y una programación más que atractiva reclamaban nuestra presencia. En esta ocasión un brillante programa doble: "Black el payaso" y "Pagliacci", una novedosa combinación de Zarzuela + Ópera con un nexo común: el mundo del circo, o más bien, el teatro dentro del teatro.
Las historias que nos contaban ambas obras eran más bien dispares. Un argumento simple, en "Black el payaso" seguido de una historia dura: La de "Pagliacci" que termina muy mal. Historia que provocó en algún niño, que asistía al teatro, un grito de horror cuando Canio apuñala a Nedda: Es el triunfo del lenguaje universal del teatro y de todos los que lo hacen posible. Sin teatro, como medio de comunicación,  no existiría la ópera.

Y no deja de resultar irónico que en estos tiempos de efectos especiales en el cine que continuamente buscan meternos dentro de la historia que nos cuentan, a través de la vista, un niño nos demuestre que es posible, solo con un montaje inteligente, transportarnos allí donde el cine, con su mega-ultra-modernidad no llega: A respirar el mismo drama que los personajes: Tan fácil de decir, tan difícil de entender para la gran mayoría de los "registas" de nuevo cuño, prestos a destrozar la historia con sus absurdos montajes que no aportan nada.

Afortunadamente para los que asistimos al Teatro de la Zarzuela, nos encontramos con el trabajo, excelente trabajo de Ignacio García. En "Black el payaso" la escena, era un personaje más de la historia, tal era el dinamismo que aportaba.  Una escena viva que con personajes del circo que continuamente entraban y salían como si de una función se tratara, aportaba un diálogo no escrito, pero perfectamente audible, sin distraer, sin convertirse en protagonista, pero dando fluidez a la historia.

Para "Pagliacci" Ignacio García opta por un montaje más simple, pero tan sórdido como la historia: Solo con el vehículo que se supone traslada la "Troupe" y que al mismo tiempo hace de escenario, más la logradísima sensación nocturna, oscura,  no solo por la hora del día, sino por el retrato de las cataduras de los personajes que compiten entre sí por caer lo más bajo posible, solo con eso, que no es poco,  llena el escenario. No hay elementos superfluos.  El espectador respira esa atmósfera de miedo, de bajeza moral, que respiran los personajes.

Dramáticamente los personajes están muy trabajados y los cantantes consiguen retratos muy exactos de ellos. Canio es un personaje que "da miedo" y el espectador llega a percibir el peligro que emana del protagonista, acentuando ese contraste entre la "inocencia" del payaso vestido de un blanco puro, y la realidad del ser humano, de alma negra, que lo da vida.

Acto I "Black el payaso"





A menudo ocurre, y esta es la grandeza de los compositores, que una historia simple, casi absurda, se vea contada por medio de una música bellísima. Música llena de aires eslavos, que me recordaban mucho a otra deliciosa obra del mismo compositor: "Katiuska", melancólica, sin ser triste, mas bien centrada en la realidad, y no en la ilusión que la profesión del protagonista debe repartir entre su público, "decid que amáis a Black el payaso" repite hasta la saciedad el protagonista, imponiéndose a si mismo no cegarse ante el lujo y el esplendor de la corte, donde de forma inesperada  ha sido llevado en calidad de rey. Hay pocos momentos cómicos, y los que salen sorprenden que pasaran la censura "Ya no quieren ser reyes ni los payasos" es una frase que a día de hoy tendría, por desgracia, más vigencia que en la época que fue escrita....No sé si entonces motivaría la risa del público. Pero hoy, desde luego que sí.

Para dar vida a los personajes de la obra, contamos con un reparto que por desgracia no estuvo a la altura. Ni siquiera el director musical estuvo a la altura de la obra, por mucho que elevara los decibelios de la orquesta. A pesar de su lectura plana, de un inusitado volumen orquestal, la música, solo ella, me hicieron terminar la obra con satisfacción. Pero al director musical lo hubiera deportado a Siberia, "a contar árboles" que parece ser la única tarea que hay por allí.

No puede ser excusa el desconocimiento de la partitura, ya que a lo largo de su vida se habrá enfrentado a muchas obras desconocidas. Y dudo que a todas le haya dado el mismo tratamiento plano y en "Mezzo-Forte" que le ha dado a "Black". Tampoco puede servir de excusa "El costumbrismo" por que la música tiene aires eslavos. No es una obra "castiza" que cueste trabajo asimilar la lectura adecuada...Todo parece apuntar a un "sacarse de encima" la Zarzuela, para atacar cuanto antes la ópera, obra más conocida. Suspenso en todo el compás, para Donato Renzetti.

EL DIRECTOR DE ESCENA: Emilio Gavira (actor)

El triunfador de la obra sin ninguna duda,  Hizo de narrador de la obra, de hilo conductor de enganche armónico entre la historia que la música contaba y la parte que la música callaba. Sin duda mucha parte de la responsabilidad de que la función fuera tan disfrutable la tiene Emilio Gavira. Gran ACTOR, y gran TRABAJO el suyo. No se echaron de menos los diálogos. Merece por este motivo la primera mención.

BLACK:  Fabián Veloz (barítono)

Fabián es un barítono lírico, de voz escasamente timbrada.que no destaca por un bello color baritonal, mas bien al contrario, exhibe un sonido áfono, con pocos graves y una subida al agudo abierta. Su canto es monótono  sin matices, El día que fuimos la  voz no le corría por la sala y que era fácilmente tapada en cuanto que la orquesta empezaba a sonar, sin que esta llegara a rendir al máximo.

WHITE:  Rubén Amoretti; (bajo)

Rubén Amoretti tuvo mas o menos los mismos problemas que su colega: Una voz pequeña, sin grandes graves, mejor timbrada, pero igualmente monótona en el canto Es otra voz que no corría por el teatro. Cumplió sin mas aunque me gustó mas que la de Black.

CARLOS DUPONT: Javier Galán; (tenor)

Pese a anunciarse como barítono, y haber cantado la parte de Black en alguna ocasión, en absoluto se le puede considerar barítono, ni por timbre, ni por color de la voz, ni por giro de la voz, Otra cosa es que acometa papeles de barítono en Zarzuela debido a la tesitura escrita para estos. A diferencia de sus otros dos compañeros antes mencionados, la voz de Galán si que corría bien por el teatro. Es una voz timbrada, aunque su timbre no sea bonito, mas bien lo contrario, y de fácil agudo. El problema, lo que hace que este cantante sea no apto para pisar un escenario, serio, como es el teatro de la Zarzuela, es su fraseo. Particular donde los haya. Javier Galán convertía en "e" y algunas "aes" a toda vocal tenida. En cuanto la partitura anunciaba una duración de la nota superior a la negra, la vocal escrita para esa nota se transformaba en "e", y esto es algo que me parece absolutamente impresentable.

LA PRINCESA SOFÍA DE SUREVIA: María José Moreno. (Soprano)

Solo la voy a mencionar aquí. Y nada más que  para decir una cosa. El público paga por el espectáculo completo. No es de recibo que esta señora cante este papel a media voz, en modo "ensayo general" para luego darlo todo en el papel operístico. Si considera que los dos papeles son "Mucha tralla" que solo cante uno, pero que lo haga a plena voz. Decepcionante y muy enojosa la actuación de esta cantante.


LA CONDESA DE SARATOV: Trinidad Iglesias;(?¿)

Voy a ser sincero: No sé que clase de voz tiene, por que el 90% de su papel no se oyó. Sin sonar la orquesta era difícil oírla, así que imagínense cuando cantaba en conjunto o tocaba la orquesta. Absolutamente inaudible.


HENRY MARAT: José Manuel Montero; (Tenor)

Dentro de los comprimarios posiblemente el mas aprovechable. Sin ser una voz descomunal, al menos está timbrada, la voz corre, y creo que fue la única que logró pasar la orquesta cuando esta sonaba en todo su esplendor.

Coro del Teatro de La Zarzuela

Sobresaliente como nos tiene  acostumbrados. Lo único que no termino de averiguar es por que le hacen cantar en "Mezzo-Forte" todo el rato. Gran trabajo también del coro del teatro.

¿Y del resto de personajes? Mejor hacemos "Mutis por el foro"

Telón.

Para amenizar el entreacto, "Hacer de un mísero payaso" por Renato Cesari. versión que a mi, personalmente, me gusta mucho.


           


    Acto II "Pagliacci"




Uno de los grandes atractivos de este segundo título es, ¿Para que negarlo? la presencia del barítono Juan Jesús Rodríguez. Mucho más incluso que la presencia de Jorge de León, al que había escuchado por última vez en directo hacia dos años, en la "Tosca" del Real, y desde entonces sólo lo había escuchado por vídeo o por radio, con resultados bastante decepcionantes. Necesitaba volverlo a escuchar en directo y esta era la ocasión.

Pero antes estaba Juan Jesús Rodriguez. Su descomunal actuación en las "Marinas" de hace pocas fechas lo habían convertido en uno de los grandes reclamos de este título. Confieso que me llevé un chasco cuando anunció que no cantaría los dos papeles en la misma función: O hacía Black, o hacia Tonio, pero no los dos juntos. Me decepcionó, pero me pareció lo mas honrado si consideraba que era demasiada "Tralla" para la voz cantarse los dos papeles;  prefería hacer uno bien y a tope, decisión que considero no solo acertada para sí mismo, sino de respeto al público.

Y no decepcionó. El primer plato fuerte esperado es el famosísimo "prologo" que aquí traigo. No es el del día de la función, pero no hay diferencia alguna.

Juan Jesús Rodriguez "Si può" (Pagliacci)


                      

TONIO: Juan Jesús Rodríguez(barítono)

Una voz de barítono de verdad, por timbre, color, por técnica.... Un centro timbradísimo, ancho , cálido, que acaricia los oídos, es un centro que cautiva por la cantidad de matices que muestra. La zona alta del registro no tiene secretos para Juan Jesús: Una técnica sobresaliente que le permite cantar en esta zona sin que su voz pierda color ni brillo: El ataque al agudo es valiente, proyectando la voz hacia la última butaca del teatro. Su técnica es un curso en directo de cómo se pasa la voz, de cómo se deja paso al sonido, de cómo se cubre una voz, sin perder color, ni brillo, ni homogeneidad, de cómo se mantiene la belleza del color baritonal de la voz, esté en la parte de la partitura que esté.

Dramáticamente el personaje está muy bien trabajado. Como todos los personajes de la obra, cuando no están maquillados, son personajes de una bajeza humana sin límites. Enamorado de Nedda que se ríe de el, planea vengarse, y cuando descubre a Nedda poniéndole los cuernos a su marido con Silvio, no duda en avisar a Canio para que los pille "in fraganti". Cosa que consigue, y que provoca el drama que está por llegar. Si Canio no mata a Nedda en el momento es por que el propio Tonio le recomienda prudencia para que el amante se muestre y se pueda vengar de él y sobre todo que se prepare para la función. Canio se muestra conforme y no puede por menos que lamentarse: 

CANIO: Jorge de León (Tenor)


Recitar! Mentre preso dal delirio,
non so più quel che dico,
e quel che faccio!
Eppur è d'uopo, sforzati!
Bah! sei tu forse un uom?
Tu se' Pagliaccio!
Vesti la giubba....

Jorge de León es un tenor lírico ancho, en mi opinión. Hay quien le califica de "spinto" pero a mi no me lo parece. Son opiniones. En cualquier caso son minucias. Por que lo importante es que un cantante me ponga los pelos de punta, en el teatro. Y Jorge, en esta función, volvió a conseguirlo. 
El "Recitar! Vesti la giubba," que se marcó fue sencillamente de escándalo. Hubo quien pidió el "bis" y no era ninguna exageración. 
Técnicamente de dos años para acá ha experimentado una notable mejoría en el centro, más homogéneo, donde ya no hay esas diferencias que había entre las partes mas declamadas y las más ligadas. De ello se benefician la zona de paso y el agudo ya que el ataque  a estas zonas se produce con mas seguridad, y por supuesto, no le cambia el color de la voz en ninguna parte de su tesitura. 
Del agudo.. pues es verdadero placer encontrar un tenor que además de cantar en el centro meta esos "trallazos" arriba. Pero puede mejorarlo. Puede y debe, y para ello debe mejorar el paso. 
La voz está recogida, cierto, pero necesitaría más cobertura, por que de lo contrario terminará abriéndose. El problema es que tal como ataca el paso, donde no usa prácticamente el resonador de máscara, es muy difícil aplicar mayor cobertura. Jorge en mi opinión, debería llevar hacia adelante la voz en el paso, buscar la máscara, cubrir mas la voz, para evitar ciertas notas que tienden a irse para atrás, en particular con la "e" que no parece ser su mejor vocal. 
Dramáticamente compone un personaje que "da miedo" incluso sin abrir la boca. Cuando lo hace, se masca la tragedia. 
Yo lo que oí en el teatro me pareció excelente. No necesita mas que mejorar algo la técnica. He oído por radio cosas muy raras que no quiero volver a oír. Con lo que oí en el Teatro, tiene voz mas que de sobra, y carácter para atacar un "Radamés" o un "Manrico" sin buscar "mas carácter" que no le hace falta. Y lo que si debería evitar hasta dentro de un tiempo, que la voz no le ensanche un poco, los "Calaf" y los "Otello". 

 SILVIO: David Menéndez (Barítono)
Cumplió sin desentonar, lo que tiene su mérito, en el dúo con Nedda. Alguna nota "calada" pero nada importante. Bien.

BEPPE: Miguel Borrallo; (tenor)
La parte que le corresponde a este personaje, es de las mas afortunadas para un comprimario, tiene un aria para lucirse y poco más que hacer. Sin embargo pasó sin pena ni gloria, en una interpretación aburrida del aria. Si a ello unimos una tendencia molesta a "calar" las notas podemos decir, sin ningún temor a equivocarnos, que fué el más flojo del reparto.
Telón
Epílogo
Como en otras ocasiones he comentado, el trabajo de Paolo Pinamonti al frente del teatro de la Zarzuela es de notable alto. Le falta para llegar al sobresaliente cuidar más las voces que pisan el escenario. La diferencia entre la primera obra y la segunda es abismal. Y si en "Black el payaso" a pesar de todo disfruté, lo fué por la música, la maravillosa música del maestro Solozábal, por que las voces, lo siento mucho, no me parecieron dignas de este teatro.
Telón
* Fotos sacadas de la web del teatro de la Zarzuela.