viernes, 29 de julio de 2011

Jorge de Leon y Sondra Radvanovsky sublimes, en la Tosca del Teatro Real

Jueves 27 de Julio de 2011. Teatro Real de Madrid. Tosca.





Quizá sea Tosca, la ópera que más he visto en vivo, y fue la primera que vi representada en el Teatro de la Zarzuela. Lo que representó también mi primera decepción, pues el Cavaradossi encarnado por un reputadísimo tenor fue mediocre tirando a insulso. Recuerdo bien aquella función por que al llegar a mi casa no pude por menos de comentar la decepción que sentía. Allí acabó un mito para mi. La función de ayer jueves, en el Teatro Real, con Jorge de León y Sondra Radvanovsky ha representado el renacer de una esperanza. De pensar que la ópera no está muerta. Que es posible salir del teatro con los pelos de punta, con una sonrisa en la boca, sin pensar ni por asomo en la cantidad de dinero que te ha costado la entrada, por cuanto cualquier precio te hubiera parecido barato.

Jorge De León



Su irrupción en el Teatro Real sustituyendo a Marcelo Alvarez en el "Chenier" del año pasado, encendió en el coliseo madrileño una excitación sin precedentes. No pude escucharle en vivo entonces, pero sí lo pude hacer ayer. Confieso que iba bien predispuesto y también confieso que superó todas mis expectativas.

Ante todo el canto, el buen canto, no son solo los agudos como campanas, no es solo un pasaje sólido como una roca, no es solo "canto sul fiato", no es solo fraseo, no es solo legato. El buen canto es transmitir emoción a raudales, ponerte un nudo en la garganta, entender al autor y contarte lo que el autor escribió. Todo esto, por supuesto, no es posible sin cualidades innatas y sin una técnica casi perfecta.

La técnica.

La técnica es el vehículo mediante el cual el artista puede desarrollar todo su arte. Hay cosas que uno lleva dentro y las apunta en los comienzos, para luego irla desarrollando según se va aprendiendo. El legato es una de ellas.

Legato no es sólo cantar ligado. Es sentir cada sílaba de las palabras que estas emitiendo, de manera que su unión sea perfecta. Es jugar con las dinámicas para que cada palabra tenga su intención exacta, para que cada palabra sea cómplice absoluta de la que le precede y de la que le sucede. Cantar ligado es unir entre si la emoción que cada palabra tenía en la mente del autor. Y esto es innato. La máxima del legato se alcanza cuando consigues dominar el "canto sul fiato" El canto sobre el aire. El ejemplo perfecto de todo esto fue cuando Jorge atacó el bellísimo pasaje del primer acto en el dúo con Tosca que tanto me gusta:

Quale occhio al mondo può star di paro
all'ardente occhio tuo nero?
È qui che l'esser mio s'affissa intero.
Occhio all'amor soave, all'ira fiero!
Qual altro al mondo può star di paro
all'occhio tuo nero!...


Si en algún momento tomó aire, yo no me enteré. Fue una maravilla. Por que el legato, el fiato, estaban al servicio de la música, de la obra.

Canto sul fiato.

Esta parte es técnica pura. Dominar el "canto sul fiato" es demostrar que te has doctorado en respiración, en apoyo respiratorio, en regulación del aire. Sin esto, no hay canto. Y Jorge de León, al igual que Sondra Radvanovsky, demostraron que esta asignatura del canto la llevan con Matrícula de honor.

El pasaje

En el tenor, esta parte es, literalmete, la diferencia entre una carrera longeva, o perder la voz antes de tiempo. Todo lo aprendido que he comentado antes puede echarse a rodar por un mala impostación del paso. Jorge de León tiene un paso sólido como una roca. No tiene miedo a esta zona, es mas , casi diría que las Fa3 a la3 forman parte de sus notas favoritas. Y lo mas importante: El espectador no nota en absoluto el pasaje, tal es la homogeneidad de la voz.

Y por supuesto, que nadie olvide que sin pasaje no hay agudos. Los agudos de Jorge, como campanas, no serían posibles sin lo comentado anteriormente. Es necesario recalcar esto: Que la técnica de Jorge de León, si bien siempre puede mejorar, es magnífica.

Donde debe mejorar

Esta es la parte que mas miedo me da escribir. No por nada, sino por que ya he tenido ocasión de comprobar que muchas de las cosas que escribo como "fallos" son inmediatamente utilizadas por los "chupones" de turno para copiarlas y pegarlas en los foros e ir de listos e ilustrados. Ya lo he podido comprobar en mas de una ocasión. Pero como la intención de esta parte es la de ayudar en la medida de lo posible, pues voy a ello.

Lo bueno en este caso es que son cosas que es posible que ya estén en la "cocina" preparándose para ser cocinadas.

La voz de Jorge de León, enorme, también es un tremendo obstáculo para el dueño de ella. Mover semejante chorro de voz no es fácil, y así sucede que cuando debe cantar partes largas no recitadas, como la comentada, o las arias, Jorge puede poner en marcha su voz normal. Lo que en el argot se define como "meter voz" y conseguir ese legato, ese sentimiento...todo lo comentado antes. Sin embargo frases cortas como "Vien via!" "Mia sirena, verrò!" La emisión es a empujones. Mas aún; el recitativo:

"Scarpia?
Bigotto satiro che affina
colle devote pratiche la foia
libertina e strumento
al lascivo talento!

(con forza crescente)

fa il confessore e il boia!"


Carece de ese legato que ya hemos comentado. Fue una emisión forzada, lo que hizo que el famoso "La vita mi costasse, vi salverò!" Fuera el agudo más artificial de la noche. Mucho menos "Squillante" que en, por ejemplo, otra página maravillosamente cantada:

"Amaro sol per te m'era morire,
da te la vita prende ogni splendore,
all'esser mio la gioia ed il desire
nascon di te, come di fiamma ardore.
Io folgorare i cieli e scolorire
vedrò nell'occhio tuo rivelatore,
e la beltà delle cose più mire
avrà sol da te voce e colore."


Donde sale un agudo como una campana.

Es en mi opinión donde debe poner énfasis: en desterrar todo esfuerzo al cantar en partes recitadas y frases cortas, por que si bien tiene recursos para conducir la voz hacia su destino, no es muy aconsejable que cada vez que salga a cantar "Tosca" o alguna otra, tenga el Handicap de tener que estar vigilando la voz en según que partes, donde sabes que estás incómodo. Y es en estas partes donde le detecté algún engolamiento.

De todas maneras como digo, puede que a estas alturas todo esto ya esté siendo "cocinado" para mejorarlo, por que una cosa es evidente, al menos por los audios que escuché; Del Chenier para acá ha mejorado mucho. Mejoría que se pone de manifiesto en una Opera en la que debutó en Valencia hace un mes escaso, una sola función, y luego viene a Madrid a sustituir a un compañero. Es decir que lleva mas o menos cinco funciones de Tosca y a la que yo asistí fue de escándalo. Así que tengo toda la confianza del mundo en que continúe por esta senda que le va a llevar a los altares de la ópera.

El futuro inmediato

Que pasa por la Scala en el papel de "Radamés" ¡Un verdadero sueño!!! ¿Demasiado Pronto? Quizá si, pero eso no significa que no esté en disposición de no sacar adelante el papel. Por lo que le escuché ayer, pese a que el papel es tremendo, creo que le va venir muy bien. También es un papel reciente en su repertorio, pero creo que el publico va a saber apreciar muchas de las cosas que aquí escribo. También le sacarán defectos que yo aquí he callado, pero creo, sinceramente, que puede hacer un gran papel en Milán.

Sondra Radvanovsky



La soprano Norteamericana, al igual que Jorge, no es una fina estilista. Pero.....Ese chorro de voz (También de difícil dominio) te arrebata en cuanto abre la boca. Tiene el problema de que no termina de sujetar toda esa fuerza de la naturaleza que tiene en la garganta y algunos agudos salen destimbrados. Destimbrados que no abiertos. Sondra a pesar de todo consigue una mas que aceptable homogeneidad en todos los registros lo que le permite esconder ese timbre un poco metálico en ocasiones.

Sondra no tiene ese legato tan perfecto de su compañero, pero su dominio de la respiración es impecable.

Sondra nos deja además de los agudos páginas memorables como:

Non la sospiri la nostra casetta
che tutta ascosa nel verde ci aspetta?
Nido a noi sacro, ignoto al mondo inter,
pien d'amore e di mister?
Al tuo fianco sentire
per le silenziose......


Cantada con dulzura arrebatadora

o la celeberrima

Vissi d'arte, vissi d'amore,

Donde consigue momentos desgarradores de dolor ante todo lo que la sucede a ella, que ha sido siempre buena cristiana. Cantada a media voz (aunque no lo pareciera) nos deleitó con un agudo final terminado en Pianísimo que puso los pelos de punta al teatro. Pianísimo exponente de la magnifica técnica y apoyo respiratorio que tiene la soprano Norteamericana.

Otro detalle importante de Sondra es que una artista de los pies a la cabeza por que no busca el lucimiento personal apabullando a sus compañeros con la voz; con lo que demuestra además ser una magnífica compañera. Esto es importante, por que al igual que Jorge lleva la obra dentro, está al servicio de la obra que canta, lo que proporciona muchos enteros a su interpretación.

El resto del Elenco

El mejor fue el Sacristán de Valeriano Lanchas. Voz timbrada, potente.
No cae en sonidos espúreos. Es una voz libre y bien proyectada que corre a sus anchas por el teatro. Un fraseo elegante,una actuación verdaderamente convincente: un verdadero lujo de Sacristán. Uno hubiera deseado que Scarpia lo hubiera hecho este hombre en vez del titular del papel: George Gagnidze.

Lo peor de todo, lo mas desesperante es que TIENE material. Y como viene siendo desesperante costumbre, con graves defectos técnicos. Si este hombre fuera capaz de sacar la voz del tubo, desengolar la voz y liberarla, tendríamos una interesante voz de barítono. Es una verdadera lástima que la entrada de Scarpia "Un tal baccano in chiesa!" que a la mayoría de los barítonos que he oído se les atraganta, la resolvió pasando la voz de forma impecable..excepto que se le va para atrás. La voz no le corre y al contrario que algún cantante que logra liberar la voz cantando en "Forte" no es el caso de Gagnidze. La consecuencia de sus limitaciones la paga el personaje que no convence.

Queda por mencionar el "Angelotti" de Felipe Bou, que discurrió sin pena ni gloria.

Pero Palumbo no se va sin su merecido

El director musical Renato Palumbo consiguió desesperar al respetable con una orquestación desmesuradamente alta de volumen. ¿Tenía alguna apuesta hecha a ver si tapaba a Sondra? Si es así no lo consiguió. Aunque el redoble de timbales en el final del "Vissi d'arte" intentando dar un protagonismo a la orquesta, absolutamente injustificado, estuviera a punto de impedirnos escuchar la maravilla que Sondra nos regaló. Si Jorge y Sondra estuvieron al servicio de la música, Renato Palumbo parece que estaba al servicio de si mismo, buscando el aplauso. Quiso ser el niño en la comuión, el muerto en el entierro y el novio en la boda...y casi lo consigue. ¿No hay nadie que pueda decirle al director de orquesta que baje el volumen? Para una vez que hay cantantes de verdad el director trata de evitar que los escuchemos. Háganos un favor Señor Palumbo: No vuelva por Madrid ni de visita.