lunes, 24 de diciembre de 2012

Feliz Navidad

          Feliz Navidad y próspero año nuevo para todos.

Que esta maldita crisis deje de azotarnos y, sobre todo, que el nuevo año le traiga un trabajo digno a todos aquellos que no lo tienen. Ojala dejemos de leer noticias tan horribles como los desahucios que dejan a tanta gente en la calle. Nadie ha cometido ningún delito para una pena tan tremenda. Solo quieren una vida normal. Y si hay que desahuciar a alguien, que sea alguno de los mangantes o "chorizos" que todos los días salen en las noticias, y en algunos casos en el banquillo de los acusados. Esta es mi carta a los Reyes: Que destierren la tristeza de este país.


domingo, 4 de noviembre de 2012

Recital benéfico de Celso Albelo en favor de la Fundación Victoria de los Ángeles.






El Lunes 29 de Octubre de 2012 acudimos al Teatro de la Zarzuela con motivo del Homenaje que se tributaba a Victoria de los Ángeles, a través de la fundación que lleva su nombre. Dicho homenaje constaba de una primera parte con la exhibición de un documental sobre la vida de Victoria de los Ángeles  y una segunda parte con un concierto benéfico a cargo del tenor canario Celso Albelo, acompañado al piano por el pianista Juan Francisco Parra.
El Homenaje fue poco publicitado, y debido a ello el teatro no se llenó. Eso sí, pudimos ver  a personajes tan ilustres como D. Pedro Lavirgen, y lo más granado de la crítica musical.

El recital venía precedido por un sonoro triunfo del tenor en su tierra natal, pocas fechas atrás, y un hecho que se produjo en Parma: Celso había bisado la "Donna e mobile". Y cuando acabó el recital le di la razón a mi "informante"; Es más, se había quedado corto.
El programa ofrecido fué magnífico: Las canciones "Dime que sí" de Alfonso Esparza, "Besos de mis sueños" De Augusto Brandt Y el "árbol del Olvido"de Ginastera. A continuación La romanza "Por el humo se sabe", La Jota de "El Trust de los tenorios" La "Canción y danza nº 6" de Federico Monpou, espléndidamente interpretada por Juan Francisco Parra, El "Lamento di Federico" de "La Arlesiana" y el "Ah mes amis! " de "La Fille Du Regiment"

La recompensa al trabajo nos la llevamos los espectadores

La formación de un cantante no termina con el maestro. Mas bien es solo el comienzo. La verdadera universidad es el teatro. Las voces se desarrollan en los teatros y es eso lo que está sucediendo con la voz de Celso. Un repertorio absolutamente adecuado a sus cualidades, mas un intenso trabajo técnico, llevan indefectiblemente al éxito.  Muchas crónicas se hacen eco de la brillantez de los sobreagudos. Cierto. Y no valoran como se merecen las magnificas medias voces, y los sonoros "pianos".

Las tres canciones del inicio del recital fueron sencillamente un prodigio intimista: El tenor nos susurró al oído las melodías. La voz clara, dulce, nos desgranaba las frases como si nos las cantara particularmente para nosotros. Y nadie se imagina ni por lo mas remoto la dificultad que entraña: Alcanzar la máxima proyección con el mínimo esfuerzo. Solo así se puede dar a cada nota, cada frase, la entonación exacta, la intención adecuada. Solo así se pueden ligar las frases musicales de la manera que el autor imaginó, para ofrecer la emoción que en la canción se sintió al ser compuesta. La clase magistral de todo lo expuesto se manifestó en la romanza del "Lamento di federico", donde el cantante rozó la perfección absoluta.

La belleza del sobreagudo.

Como dije antes, las crónicas mencionan la excelencia de los sobreagudos. Un tenor que emite un Reb4 es por que tal nota la posee. Pero tratar de emitirla sin la preparación adecuada puede conducir a la ruina de la voz. Artisticamente un sobreagudo no vale nada, si la romanza, aria o canción, no está exquisitamente interpretada, de forma que la romanza no tenga sentido sin esa nota. Emocionar con un sobreagudo implica condensar en una nota la emoción de la romanza. El que vea el sobreagudo como una nota "suelta" se equivoca.

La emoción lleva al "Bis"

Algunos aficionados se quejan de la proliferación de "bises" en los últimos tiempos (según quien sea el que haga el bis, claro) Y parece que ignoran que el "bis" es producto de la emoción de una noche mágica. Muchas veces el público lo pide, y son mas los "bises" que no se conceden que los que sí. Celso Albelo cantó la última función del "Rigoletto" del festival de Parma, territorio verdiano por excelencia, y bisó "La donna e mobile". ¿Quien era Rigoletto? "Leo Nucci, que también había bisado su "Si  vendetta, tremenda vendetta" lo cual puede dar una idea de la calidad del artista al bisar compartiendo escenario con Nucci.

Ejemplo para generaciones futuras

La evolución de Celso Albelo viene a dar la razón a Ramón Vargas cuando dice que un cantante no se puede crear a la velocidad de la luz. Si los cantantes jóvenes quieren saber cómo se hace un tenor, que cojan como bandera la carrera del tenor canario. No se equivocarán



lunes, 29 de octubre de 2012

Los cantantes de ópera no requieren concursos, sino tiempo en su formación


El mundo de la ópera atraviesa un momento crítico porque en la actualidad se da muy poco tiempo a los cantantes para su preparación”, señaló el tenor Ramón Vargas, quien ofrecerá un concierto-homenaje, el martes 30 de octubre en el Palacio de Bellas Artes, para celebrar sus tres décadas como artista. “El canto es como la buena cocina y no como McDonald’s donde todo se mete al horno para que nazca una estrella”, dijo.

Durante la charla, el tenor aseguró que su trabajo es un privilegio, lamentó vivir en el extranjero por sus compromisos de trabajo y agradeció la realización de esta gala que reconocerá su trayectoria. Pero también aprovechó para criticar los concursos de ópera, lamentó la falta de apoyo a los jóvenes cantantes y aseveró que el crecimiento de los cantantes es como un árbol: lento y cuidadoso porque no se puede crear una voz a la velocidad de la luz.

Consideró que “en la actualidad estamos viviendo un momento de peligro porque no se está dejando el tiempo suficiente para la formación de cantantes”. Además, comparó el proceso de un escritor con el de un cantante. “No porque un joven escritor produzca unas cuartillas muy buenas ganará un Premio Nobel o Cervantes”; en la música sucede lo mismo, añadió.

PASIÓN. Aprovechó para pedir a los jóvenes cantantes que mantengan la pasión. “No piensen en el dinero, en ser uno de los tres tenores o como Andrea Bocelli. Piensen en la pasión por lo que están haciendo porque además siempre nos estamos jugando un volado, pues nuestra carrera nadie la garantiza, es algo subjetivo”.

 Ramón Vargas, el excelente tenor mejicano, vuelve a dar en el clavo. La parte que reproduzco es un fragmento de una entrevista concedida a "Cronica.com.mx", con el mismo título que la entrada que publico. El maestro prefiere huir de polémicas y no entrar a analizar el motivo por el qué "aficionados que rellenan cuartillas, ya se creen escritores"

Las causas para que en la actualidad, salvo honrosas excepciones, no haya voces nuevas e interesantes son múltiples. Atendamos simplemente al Teatro Real de Madrid. ¿Qué tenemos? Al frente del teatro un megalómano, empeñado en levantar polémica, que desaprecia olímpicamente los gustos del público, al que se supone que tiene que complacer en la medida de lo posible. Un tipo que coloca en el teatro, no lo que mejor dispone de acuerdo a su presupuesto, no, coloca en el teatro a sus amiguetes. Su ansia de dinero no parece tener límite, y los responsables del Teatro en vez de cortarle las alas, optan por DESPEDIR A LOS TRABAJADORES del Teatro. Semejante monstruosidad habla bien a las claras del primer problema que padece la Ópera. Los responsables de los teatros junto a los directores artísticos, mas preocupados en tener su bolsillo repleto y su puesto a salvo, que de verdad trabajar para lo que se supone que están: Trabajar por y para la Opera.

Este cáncer operístico tiene mas consecuencias. Por que si los directores de los teatros son empresarios, cuyo único objetivo es la cuenta de resultados, no resulta extraño que prefieran contratar a un pésimo Marcello Giordani, para cantar un intragable "Don Alvaro", antes que arriesgarse con un cantante joven. Contratar a un cantante joven requeriría de unos conocimientos de voces que pocos tienen en la actualidad. Y como en la empresa privada que se contrata por "Titulitis", ya que el evaluador de recursos humanos generalmente no tiene ni idea, en la ópera se prefiere a un producto de Marketing, antes que a una apuesta, de riesgo, por mor de la ignorancia del empresario o el director artístico-enchufado, de turno.

Cualquiera de ustedes que lean esta entrada dirán "Hombre, para eso sirve un concurso de canto, para que la apuesta de riesgo sea menor" Y yo les contestaría que si prefieren que me ría ahora, o lo haga más tarde. Por que por el mundillo de la ópera la sospecha generalizada es que los concursos están amañados y que los premios están concedidos de antemano. Me contaba un amigo, tenor, con posibilidades excelentes y que estando todavía en etapa de estudiante canta mejor que muchos de los que están en carrera, que en el último concurso que participó, de Zarzuela, habían pasado de ronda verdaderas nulidades. Y no lo decía por despecho. Me lo comentaba por los cantantes que había tenido ocasión de escuchar el día que le tocó cantar. Nada nuevo bajo el sol. No era la primera vez que le ocurría en un concurso. Y no es la única vez que ganadores de concursos importantes, como "Operalia", presentan una infame preparación técnica.

Y es que el mundo de hoy, donde la esperanza de vida es elevada, donde una persona de 40 años de la actualidad es una persona en plenitud, sorprende que se busque constantemente gente excesivamente joven, que prácticamente no ha tenido tiempo de formarse, en lugar de personas con sólida preparación. Y si además de joven, provoca desmayos por que se altera la naturaleza de ellos y ellas, que en este caso no hay distinciones, mejor. Pero claro, el concurso de canto es una buena ocasión para que le vean. Y sí digo bien, para que vean, y no escuchen, al futuro cantante. Por que aquí entra en escena el segundo cáncer de la opera: El agente artístico o las agencias.

Por que si al empresario se le podría mal disculpar su ignorancia, lo de las agencias, salvo honrosas excepciones, es todavía peor. Por supuesto que lo que quieren es ganar dinero, lógico, pero llama la atención que lo quieran hacer a cualquier precio. Sospecho que los sueños mas húmedos de cualquier agente es conseguir un producto mediático firme, que cuente detrás del cantante a la legión de "tifosos" correspondientes, y a vivir. Por que está demostrado, como el caso de Rolando Villazón, que da lo mismo que cante Mozart como Puccini, o Haendel como Leoncavallo: Los tifosos de turno defenderán con uñas y dientes a su ídolo y si tienen que destrozar la ópera para justificar los asesinatos musicales del cantante, se destroza la ópera. Pero al ídolo, ni lo toquen. Haga lo que haga.

Este es el panorama de hoy en día. Por desgracia voces sensatas como la del Tenor Ramon Vargas son voces que claman en el desierto. El dinero manda. Por encima del arte. Y así nos vá.







sábado, 8 de septiembre de 2012

Ramón Vargas habla del sentido común en la ópera

En realidad, en el vídeo que presento, extracto de una entrevista mas larga, Ramón Vargas no dice nada que yo no supiera y que no hubiera escrito antes en cualquier otro momento. Pero resulta interesante que un reputado tenor lo comente. Interesante por que lo que dice no es mas que lo que cualquier aficionado debería saber, lo que cualquier aficionado debería exigir. Pero el hecho de que Ramón Vargas lo tenga que recordar es producto de los tiempos que corren; donde la ignorancia musical de los aficionados, de una mayoría preocupante de los aficionados, es profunda, muy profunda.

Ramón Vargas habla de técnica




Escúchenla, que es muy interesante y no hay manera de confundirse: "Mozart no se canta como Puccini"

Y para no perder la costumbre una preciosa Canción.:

La Borrachita:




miércoles, 5 de septiembre de 2012

Pavarotti nos dejó hace cinco años...



El Jueves 6 de Septiembre de 2007 un cáncer de páncreas acababa con la vida de Pavarotti. Tenía 71 años y una larga carrera a sus espaldas.

 Pavarotti unía a la  belleza de su voz, una depuradísima técnica que lo llevaron  a abordar papeles impensables para su voz de Lírico, en la frontera con el lírico-ligero.

 "Radames" "Manrico" son solo ejemplos de operas que cantó en escena con su sello particular. Papeles pensados para voces mas anchas eran, sin embargo, resueltos por Pavarotti con una elegancia y una musicalidad realmente admirable. No era un "Manrico" de referencia, pero el personaje vivía en su canto.

Actualmente no hay nadie que sea capaz de cantar el "Ah si ben Mio" así:




Otro de los papeles en los que destacó fue el difícil, pero hermoso, papel de Rodolfo. La ingenuidad, el sentimiento, los celos, la tristeza, todo lo que el personaje lleva es expresado de forma magistral por Luciano:





Una técnica Superlativa.

No son pocos los comentarios que recibo en las entradas del Blog, con malas formas, intentando ridiculizar los ejemplos que subo a las entradas. Lo mas suave que se lee es lo de "cantantes enlatados" mientras intentan convencerme de que estamos ante "una nueva forma" de ver el personaje. Cantantes que no respetan el estilo, la partitura. Cantantes que cantan desconociendo la obra, el personaje...Cantantes que "ladran" los papeles, que los muerden con saña. Canto en forte o en fortissimo, con falsetazos en la zona del paso. Voces tan abiertas que provocan dolor de garganta sólo de oirlas....Supongo que la razón de que desprecien a un MAESTRO como Don Luciano, se debe a que no resisten una comparación con él, ni cantando "La cucaracha".

Y digo esto por que hoy en día es raro, salvo honrosas excepciones, cantar con el alma. Dejar fluir a la música. Eres el instrumento y el instrumentista, la música tiene que salir sola. Pero esto no se consigue sino con una técnica tan depurada, que no parece que la poseas. Cantar fluido, sin esfuerzo, ligado... es hoy en día raro...patrimonio de unos pocos. Hacer del paso tus mejores notas, cubrir la voz cuando te conviene dando esos matices, esos contrastes, ir fácil al agudo...Todo eso era propiedad de Pavarotti. Y la razón de que hoy, echemos de menos a un artista colosal. Pavarotti nos enseñaba cómo se cantaba, cada vez que salia al escenario.

Descanse en paz, Maestro.




Overtura "La Forza del destino" ,"Recondita Armonia" ,"Ah la paterna Mano" ,"La mia letizia Infondere" , "Oh fede negar potessi ..Quando le sere al Placido", "Tombe degli avi miei" "E la solita storia del pastore" "E lucevan le stelle" "Una Furtiva Lagrima" "Nessum Dorma" "Torna a surriento"

sábado, 4 de agosto de 2012

Villazón certifica un Mozarticidio en toda la regla.

Rolando Villazón and Marc Minkowski Verbier Festival Chamber Orchestra 04/08/2012
Programa:
Kurt Weill : Symphony No. 2
"Il mio tesoro"
"Misero! O sogno – Aura, che intorno spiri"
 "Dalla sua pace"
"Va, dal furor portata"
Beethoven : Symphony No. 8 in F major, Op. 93


Rolando Villazón consumó anoche  4 de agosto de 2012 un autentico "Mozarticidio" gritando las arias expuestas del programa. Con un enfoque Verista, atacado, como si estuviera cantando un "Canio", se pasó por "el arco del triunfo" el estilo, el fraseo, el "legato" que necesita Mozart. Ni un solo matiz, en una colección de ataques en "Forte" o "Fortissimo" a las arias expuestas.

El "tempo" elegido por Minkowski contribuyó notablemente a ello, llevando a la orquesta como si fuera a perder el avión de regreso.

Villazón, según empieza a cantar, ofrece la impresión de tener un ataque de ansiedad importante; muerde las frases como si le debieran dinero, tal es la agresividad con la que grita la partitura: "Il mio Tesoro" sonó igual que si un sargento de caballería la hubiera cantado. No era una invitación al consuelo: era una orden. Y así con todo.

Si en un autor es importante la dulzura, la intención en el fraseo, la correspondencia entre el texto y la música, ya que está "habla" más alto que el cantante, ese es Mozart. Para cantar Mozart hay que tener la música muy dentro, para poder dar a cada palabra su intención justa, expresada y cantada. No se trata de juntar notas, con texto: Hay que cantar, expresar, conmover.....Y Villazón, cantando a berrido limpio, es el peor ejemplo posible.

 En este caso echaría carreras con Beczala, otro tenor que solo entiende el canto desde la perspectiva "Verista-atacada" aunque éste en Mozart es un poco más delicado.

Técnicamente Villazón presenta una notable incapacidad para dar los fa3. Está nota la tiene que empujar a gritos, por que no le suena. De esta manera dar medio tono mas es un autentico suplicio. La voz es como un palo, sin flexibilidad, sin giro en el paso, sin una colocación definida, cada nota va donde puede, y claro, cuando intenta unas coloraturas que jamás había oido yo en el "Va dal furor portata", lo primero que te viene a la cabeza es que le están agarrando de una zona dolorosa.

El concierto ha sido un espanto. Para cantar Mozart se necesita un cantante con una riqueza de matices y una musicalidad muy especial. Una voz monótona, gritada, sin fraseo... convierte a Mozart en un tormento difícil de digerir. Ni siquiera el bello sonido de la orquesta compensaba el mal rato. Aunque Minkowski quizá debería bajar los "Tempos"



viernes, 3 de agosto de 2012

La opera debe ahorrar en "Mortieres" y Ministros de Cultura


 Encontramos en la revista digital "Opera World" un magnífico artículo de Francisco García-Rosado: 

La opera Tiene que ahorrar

Del que expongo un extracto:

"Parece que el Real está abocado a una huelga en septiembre que daría al traste con los dos conciertos de la ópera Moises y Aaron de Arnold Schoenberg que tiene un coste de más de 1.200.000 €. Un disparate que supone un descalabro en las cuentas del teatro como así lo ha afirmado el presidente del Comité de Empresa Iván Ortega y del que responsabiliza al Gerard Mortier. Se pregunta como es posible iniciar la temporada con dos conciertos que cuestas mas de un millón de euros mientras se habla de despidos y se pretende retraer del sueldo de los trabajadores la conocida deuda de un millón de euros que procede de la no aplicación del 5% de descuento del salario de los mismos y que no se produjo en su momento. Ortega no se corta al criticar la programación de Mortier en varios sentidos: no reponer ópera cuya producción es del teatro, como ocurre en otros lugares; programar un numero mayor de concierto en las llamadas “Noches del Real” cuando la pasada temporada, y con un número menor de los mismos, fueron totalmente deficitarios.; por otra parte y de forma global, responsabilizan al director artístico que no sepa adaptarse al público del Real y programe espectáculos y óperas que el público rechaza claramente. Un director artístico tiene que ser tal, y no un demagogo y dictatorial “educador”. No es este su papel y menos como lo desarrolla. Pero el verdadero quid de la cuestión no está en el Sr. Mortier, sino en quien lo nombró y los sostiene a pesar del rechazo y derroche que provoca."

Solo decir, que no podría estar mas de acuerdo.

miércoles, 1 de agosto de 2012

Turandot en Orange. El principe ignoto degradado a paje real.

31/07/2012 Orange, Roberto Alagna, Lise Lindstrom, Michel Plasson, Puccini, Turandot, Orchestre National de France.

(La entrada está editada por cuanto he añadido al final vídeos de las funciones)

La retransmisión de la Opera "Turandot" desde Orange me dejó ayer el amargo poso de que la ópera ha sucumbido al mercantilismo mas absoluto. Hoy en día el prestigio de un artista es una cuestión decimonónica y trasnochada. Donde estén buenos cheques que se quite lo demás. ¿El público? Ese no cuenta. Mas que nada por que el artista tiene una legión de borregos, sordos como tapias a  todo lo que haga el de turno, que se van a derretir de gusto en cuanto pise la escena.

 Legión de borregos dispuestos a matar al que ose mancillar el nombre de su "amado", con o sin razón. Solo desde esta perspectiva se puede explicar la perseveración en el error de un Roberto Alagna que ya ha podido comprobar que no puede con papeles como el "Radamés", y que su sentido común le debería haber aconsejado aparcar la partitura del "Calaf".

 En una época donde existen grabaciones a patadas de "Turandot" no hace falta ni leer la música. Pero la pela es la pela y si es necesario se canta "Turandot" "Othello" y lo que haga falta: los seguidores del tenor ya llenarán de justa indignación las páginas de comentarios a las críticas, como alguna del diario "Le Figaro", que se cabrea con el columnista porque la lista de tenores que han cantado papeles que no eran para su voz era amplia. ¿Por que criticar a Roberto por ello si Carreras, Di Stefano y alguno mas lo habían hecho.? El cabreado comentarista obvia el hecho de que el problema no está en abordar papeles inadecuados, que en esto hay grados, sino que los resultados obtenidos en algunos casos son de calidad. Pavarotti nunca será un "Manrico" de referencia. Pero sus interpretaciones tienen calidad: La técnica y la inteligencia al servicio del canto le permitieron acometer de manera mas que digna roles que en principio le estarían negados.

Lo anteriormente expuesto, siendo preocupante, no es lo más grave. Lo peor es que encima se rien en las barbas tanto de sus incondicionales, como de los que no lo son, y en cuanto las cosas no "rulan" como deberían, siempre están a mano los hongos en la boca, las bilis, las flemas, las alergias  a las pinturas, anunciadas en los entractos o al finalizar los ensayos generales, intentando justificar los problemas, y lo que es peor, pretendiendo que las críticas sean benévolas ya que en un esfuerzo profesional sin precedentes, estando como están, van a salir a escena. Los pobres no saben que muchos les agradeceriamos escuchar al "cover".



Los problemas vocales.

Hay muchos tenores que tienen la voz abierta por falta de cobertura, por vicios adquiridos..razones varias cuyos síntomas se reducen a una incapacidad de juntar las cuerdas vocales, teniendo el apoyo respiratorio adecuado. La voz de Roberto Alagna en ocasiones gira en el pasaje "De natura",  pero el dueño de la voz no la cubre. Normalmente cuando la voz gira bién, y la cobertura está automatizada, lo normal es que el cantante solo se preocupe de los matices necesarios de la parte que está cantando. Así puede jugar con la implementación en "mascara" del sonido, posibilidad de regular el volumen a su antojo,variar el grado de cobertura......Roberto no hace nada de eso. Si la voz le gira el sonido queda pobrísimo. Casi homogeneo con el centro, pero muy pobre. No hay esa rotundidad de un sonido "in maschera" es una voz al límite. Y las pocas veces que a partir de este sonido "girado" pretende llegar al agudo, la voz se le resquebraja.

La mayor parte de las veces el pasaje es resuelto de falsete. No es una voz "mixta" canónica. Es un recurso que afea su sonido dejando el centro sonando a medio impostado, y el pasaje llorado, pero es solo de esta guisa cuando consigue ir al agudo.

Así la voz que sale del camerino, para comenzar a cantar , está razonablemente recogida abriendose progresivamente según avanza la función. Según el esfuerzo que haga terminará la función con mayor o menor entereza. Sabiendo esto no se comprende como, a mitad del primer acto,  alarga un "TurandoooooT", en sib3 Si3 o Do4 que no estoy seguro, hasta que las cuerdas cesan de vibrar de forma abrupta al faltarle el aire. Semejante "machada" con toda la función por delante, no se entiende de ninguna manera.

Y se preguntarán ¿Cómo es posible que girando la voz no la cubra? ¿Cómo es posible que si le gira la voz, aún no cubriendola, se le quiebra al ir al agudo? Preguntas muy razonables con sólo una respuesta: O no apoya la columna de aire en el diafragma, o si lo apoya, éste no cumple con su función: Sin apoyo respiratorio, la cobertura cierra las cuerdas vocales, pero la voz no corre. Y por supuesto la subida al agudo se quiebra igual. Y este es el problema de Alagna: Serias dificultades con el apoyo de la columna de aire.

Lo que deberia hacer:

Muchas veces se dice que el mejor médico es uno mismo: Nadie mejor que el dueño conoce su cuerpo. Bueno, en el caso de Roberto, es mentira. Si fuera consciente de los problemas, no haría ciertas cosas.
Lo primero que no haría sería salirse de su repertorio de Lirico, tirando a lírico ligero: Es decir, tal como está necesita quitarle peso a la voz de forma urgente. Necesita recuperar automatismos, necesita volver a sentir que la columna de aire está firmrmemte apoyada y no puede hacerlo si canta papeles tan pesados y crueles.

Huir de machadas inútiles. Sostener los agudos lo necesario tirando a escaso. Te estás jugando la voz.

Uan vez "metido en harina" y ya que no puedes escapar de "Calaf", No cantes todo en "forte" o "fortissimo", matiza un poco, que nadie va a pensar que eres un contraltino, por ello.

Y con respecto a esto, hay algo que no me resisto a dejar de comentar. Durante el ensayo general, Roberto salió con la "Gorra Corelliana" puesta. Así, en la frase "Hijo del cielo, Yo quiero realizar la prueba", dejó muy claro que se comia frito al "Hijo del cielo" como no le dejara hacer la prueba. ¿Las consecuencias?: Se quedó sin voz ya a la primera adivinanza.

En la función de ayer, Martes 31/07/2012, decidió reservarse, así que en vez de tanta fiereza la frase sonó algo así como: "Hijo del cielo, si hay que ir se vá, pero ir pa "na" es tontería". (Y lamentablemente el "Hijo del cielo" no tenía una partitura alternativa pa dejarlo"pa Septiembre")

 Tampoco sirvió de mucho. Para cuando decidió echar el resto: ("La mia Victoria")  la voz ya le había abandonado despavorida. (Sospecho que ya le dijo "Ahí te quedas" en el "Non Piangere Liú", resuelto completamente calante, a pesar de que el director musical ralentizó el tempo hasta el bostezo, que es una manía muy extendida últimamente)

Con esto quiero decir también, básicamente, que debe declararle la guerra a su ego. Saldrá ganando.

Recordar que la inteligencia lo es todo en la vida, y en el canto, es la vida misma.

Otra cosa que también debería hacer es ir al otorrino. Urgente también. Si Roberto no nota diferencia entre su voz de hace 5 años a la de ahora es que está sordo como una tapia. En la retransmisión televisada antes de conectar en directo nos ofrecieron un recital de Alagna cantando musica no operística. Sencillamente sonaba horroroso. ¿De verdad está contento con ese sonido? No me entra en la cabeza. La única explicación la encuentro en compromisos con las malditas discográficas que son un verdadero cáncer para los cantantes.

En fin. Y como Murphy es implacable, en la función de ayer "Turandot" corrió a cargo de Lise Lindstrom, una voz quizá justa para el papel de la reina, pero que sacó adelante de manera magnífica. Tiene un timbre acerado muy apropiado para el rol, con unos agudos penetrantes como lanzas. Su preparación técnica es excelente y es la mejor "Turandot" que he escuchado ultimamente, para desgracia de Roberto Alagna, que en la comparación salia perdiendo de forma escandalosa.

Mucha gente piensa que Alagna está resucitando. Yo opino que no. Que está "frito" y bien "frito", marchando por el camino que conduce a la retirada anticipada. No creo que pueda aguantar mucho, y menos si se empeña en cantar "Othello" , como parece que pretende.


Vídeos:


Ensayo general completo:





"Non Piangere Liú " :  Función Martes 31/07/2012




"Nessun Dorma" :  Función Martes 31/07/2012

miércoles, 25 de julio de 2012

Aida desde el Liceu. Aullidos radiofónicos.

En Directo desde el Gran teatro del Liceo. Martes 24 de Julio de 2012.

Dirección musical: Renato Palumbo.
Aida:                        Sondra Radvanovsky.
Amneris:                 Ildiko Komlosi.
Radamès:                 Marcello Giordani.
Amonasro :         Joan Pons.
Ramfis:                 Vitalij Kowaljow
Rey:                         Stefano Palatchi
Sacerdotisa         Elena Copons
Mensajero:         Josep Fadó

Dice un contertulio habitual de este blog, que no le dé muchas vueltas, que la Opera está muerta. No le quiero creer porque todavía hay voces que merecen la pena ser escuchadas. Pero después de escuchar este "Verdicidio" no puedo sino abocarme al pesimismo más galopante. ¿Cual es la causa de la defunción? No hay solo una. Por un lado la crisis galopante de voces agudizada por la tiranía de los representantes y casas discográficas, cuyo único interés es ganar dinero a costa de lo que sea. Y por otro lado la falta de profesionalidad de los cantantes, de algunos, que insisten en cantar fuera de su repertorio, óperas que no están pensadas para su voz. Esto no sería grave si poseyeran una técnica exquisita y cantaran con su voz normal. Pero esto no sucede y se junta un repertorio inadecuado con la falta de técnica necesaria para acometerlo. Pavarotti no era el Radamés por excelencia, pero salia limpio del papel. Frente a este ejemplo nos encontramos a Marcello Giordani ladrando un infame Radamés. El principal problema, que comparte con el resto del elenco, excepto con Sondra, es la falta de fraseo. El canto a empujones, apretado, gritado, carente de recursos para matizarlo minimamente. Giordani lo fía todo al agudo. Al campanazo. Pero esto no es cantar Verdi. El agudo Verdiano viene precedido en no pocas ocasiones de un canto dulce y recogido. Es un agudo intimista sin gritos ni aullidos. El agudo verdiano es cómplice de las frases que le preceden. Y no se puede separar de ellas. El agudo verdiano no es un ente aislado. Forma parte de la frase y se debe a ella, a la intención de la frase. Para ello es necesario poseer un pasaje a prueba de bombas. Un pasaje que no tenga dudas, que sean tus mejores notas. Y nada de esto sucede con Giordani. Ausencia de fraseo, de matices. Un pasaje llorado, aviejado, llevado atrás de la garganta, apretado. Exactamente igual que el agudo, solo que este es llevado casi al grito. ¿El gran problema? Que no se cubre el sonido. Gran parte de sus problemas desparecerían recogiendo la voz en el centro, cubriendo el paso, y liberando el agudo.

Joan Pons como Amonasro, se despide de los escenarios con este papel. Y a fuer de ser sinceros podría haberse despedido sin cantar. Pons es un cantante que me aburre. De siempre. El centro no me dice nada, y los graves son inexistentes. Su fraseo pleno de silabas empujadas "Suoo PAdre!!! al comienzo de gran número de palabras rompe cualquier mínima linea de canto. Por otro lado, la subida a su zona alta es áfona totalmente intentando a base de Volumen compensar la falta de notas de la zona alta . Un canto monótono que mata el precioso papel de Amonasro.

 Ildiko Komlosi. como Amneris. Es el típico caso de cantante inclasificable. No parece soprano. No parece una "Mezzo". Es un "Expediente X" Como no tiene graves tiende a ahuecar la voz, a buscar sonidos espúreos en la zona medio-grave. Y solo consigue una falsa sensación de voz de "Mezzo". Falsa por que el canto no es límpio. No hay fraseo. Los agudos son forzados y a menudo gritados. Y con demasiadas desafinaciones en cualquier momento de la partitura.

Stefano Palatchi  como el Rey y Vitalij Kowaljow como Ramfís me ofrecieron la misma sensación: Dos voces que no son para el papel que están interpretando. Dos voces carentes de graves, de peso en el centro. Dos voces sin musicalidad. Dos voces mediocres. 


Y por último el mensajero de Josep Fadó, con diferencia el mejor de todo este elenco. 


¿Y Sondra Radvanovsky.? Compuso una Aida muy irregular. Su fraseo es lo mínimo exigible para una Aida. El problema es que no termina de transmitir nada. El papel está cantado bien, pero no transmite ninguna emoción. Por otro lado ya la llevo escuchando muchas desafinaciones en varias funciones. No es solo una nota calante, a veces son palabras o frase enteras las que se quedan caladas. El agudo final del aria del primer acto se quedó atrás, después de haber hecho una subida ejemplar. Pero en el ultimo momento el agudo se quedó empobrecido, sin armonicos, sin proyección, y sin rotundidad. Estas desafinaciones las tiene a lo largo de toda la Opera, y son desafinaciones producidas por la perdida del apoyo de la columna de aire. 


Por último Renato Palumbo, condujo de forma espléndida la orquesta del teatro.  El coro también estuvo a la altura de las circunstancias. 


El resumen de la función es un suspenso absoluto. No se pudo disfrutar de la maravillosa música de Verdi. Un reparto mediocre tirando a malo estropeó una maravillosa òpera.


Descanse en paz la Opera. 










miércoles, 18 de julio de 2012

sábado, 16 de junio de 2012

Juan Diego Florez "Je crois entendre"


14/06/2012 Las Palmas de Gran Canaria "Los pescadores de perlas"
Juan Diego Florez, Patricia Ciofi, Vasily Ladyuk, Felipe Bou

El tenor peruano Juan Diego Flórez  se estrenó en el papel de Nadir de «Los pescadores de perlas», de Bizet, y uno aqui no puede dejar de preguntarse, que extraño impulso autodestructivo le acometió el día que decidió empezar a suicidarse lentamente, musicalmente hablando, cuando decidió acometer papeles para los que no estaba preparado. Rey indiscutible de Rossini, su propio agente había despreciado el repertorio romántico, jactándose públicamente de que su pupilo no lo necesitaba. Acometer dicho repertorio solo era una cuestión de dinero y no hacía falta. Pero poco tiempo después de manifestarse de tal forma en un conocido foro español, salta la sorpresa y corren rumores de que quiere interpretar al "duca" de Rigoletto. No tengo datos cronológicos pero creo que este papel no era el primero que trataba de incorporar a su repertorio: "Puritanos" "Sonambula", "Hija del regimiento" son algunos de estos papeles que ya empezaban a  formar parte de su nuevo repertorio. 

Del intento de cantar el "Duca" salió escaldado viéndose obligado a cancelar "sine die" y por la prensa, nuevos intentos. Con una sensatez muy de agradecer, confesó que tal papel le afectaba a su vocalidad y que era mejor dejarlo. Pero tal sensatez no le alcanzó para los "Puritanos" "sonámbulas" y demás papeles, que le fueron pasando, calladamente, facturas impagables.
En un periodo de apenas dos años, nos vamos encontrando paulatinamente con una voz que se apaga lentamente. Una voz bella de natura, a la que su dueño cada vez mas acusadamente no puede controlar. No son solo las dificultades técnicas propias de una impostación pensada para Rossini, es el deterioro de las facultades del cantante que cada vez mas debe ralentizar el "tempo" del aria, para intentar encontrar un apoyo respiratorio que se niega a aparecer. Las ralentizaciones llegan hasta el extremo de cortar la línea de canto para tomarse el tiempo necesario antes de atacar partes complicadas de la obra. 

 La ralentización tampoco le sirve para colocar la voz de forma adecuada y de todo ello se resiente también la parte artística. Es imposible pensar en matizar, dar intención, darle personalidad a la obra, cuando tienes que ir al límite simplemente para intentar dar las notas, y como en esta ocasión, ni yendo al límite consigues afinar. 

Escuchemos el desastre:

Si se fijan hay un detalle que marca su estado vocal: En la frase "Folle ivresse, doux rêve!" es incapaz de llegar a la nota porque la voz no da más de sí. Está tan abierta que le resulta imposible dar según que nota, con según qué vocales. Algunas notas altas las trampea a base de portamentos, pero esto no siempre sirve. Y las mas de las veces da como resultado interpretaciones cada vez mas desafinadas hasta llegar a la que aquí hemos escuchado.
Observemos otros ejemplos para apreciar bien la anterior escucha.
Björling - "Je crois entendre encore" - Pêcheurs de perles.
No es la interpretación más ajustada a la idea del autor, pero nos permite observar en brutal contraste, qué es una voz bien apoyada, bien girada en el paso, cubierta, proyectada, y con los resonadores adecuados. 


 Beniamino Gigli-Je crois entendre encore 1925 (High Quality)




Todo lo contrario que el anterior, se acerca muchísimo más a la concepción original del autor,  aunque canta el aria con una dulzura rayana en el empalago, con ataques en falsete a la zona alta, que resulta en ocasiones poco estético y desagradable; La voz pierde homogeneidad con colores distintos según por donde esté cantando.
Alfredo Kraus "Je crois entendre" - Les Pecheurs des Perles - (Bizet)

Kraus sin renunciar a una voz bien apoyada, pasada y cubierta, huye de una interpretación "de fuerza" y busca el canto dulce, matizado y sin miedo a ir a la zona alta. Es, posiblemente, el mejor espejo en el que mirarse, si se quiere cantar bien un aria, a qué negarlo, difícil y complicada, que hay que llevar dentro para darle ese carácter tan particular, que no encontraremos en ninguna otra romanza.
Dicho esto, en mi humilde opinión Florez debería plantearse varias cosas: Su voz tiene unas limitaciones, por la naturaleza de la voz y por la técnica que impostó. No se puede de la noche a la mañana intentar cambiar la emisión y el apoyo que has usado toda la vida, por el que necesitarías para cantar con la técnica italiana, que es lo que está intentando. Aun cuando no tuviera la voz abierta, necesitaría un largo camino para cambiar por completo de automatismos y no caer en el falsete.

En la situación actual, con la voz completamente abierta, le resulta imposible apoyarla adecuadamente en el diafragma, de ahí todas las notas caladas desafinadas o rotas directamente. Y de ahí esas paradas en medio de la romanza para intentar encontrar el resuello suficiente, para atacar la partitura. Se hace necesario, por tanto, un replanteamiento total de los objetivos del cantante: Hasta hace poco en su página web anunciaba que iba a cantar el "Arnold" del Tell. Parece que ya lo ha retirado: pero es que cualquiera que conozca el papel se tendría que llevar las manos a la cabeza ante tamaña locura. Sin embargo sus seguidores encantados, pensando ya en colocarle el título de "Mejor Arnold de la historia", se deben sentir desolados. Y esta es la segunda cosa que debe replantearse: Con seguidores como los suyos ¿Quien necesita enemigos? Lo que tiene que escuchar es su voz y quizá prestar más atención al que le diga "Eso no" que al que le diga "¡¡¡¡Maestro, increíble!!!!!" y que cantar un aria de una ópera en un recital, no significa que dicha ópera pase ya a repertorio.
Ignoro quién influye en última instancia, y quien tiene la opinión de más peso a la hora de tomar decisiones, pero la sensación de frivolidad, de divismo, de pensar que haga lo que haga va a ir a los altares es una constante en su carrera. Y resulta muy triste que a otros cantantes con la cabeza bien amueblada, que recogen todos los días el fruto de su trabajo, se vean despellejados por fanáticos, incapaces de ver viga en ojo propio y si paja en ojo ajeno.

viernes, 8 de junio de 2012

El sufrimiento en la Opera (I)

"Los puritanos" Vincenzo Bellini
Anna Netrebko (Elvira), Eric Cutler (Arturo), Franco Vassallo (Riccardo), John Relyea (Giorgio), Maria Zifchak (Enrichetta), Valerian Ruminski (Gualtiero), Eduardo Valdes (Bruno)
Metropolitan Opera Orchestra, Chorus and Ballet
Enregistré au Metropolitan Opera de New York, 6 janvier 2007

Como toda actividad profesional que se precie, cantar profesionalmente lleva consigo un sacrificio enorme; interminables horas de estudio, cuidado exquisito de la voz, horas de vocalización, de estudio de las partituras, ensayos, viajes, soledad, cansancio.....Nada de esto es trascendente al espectador que se sienta en su butaca dispuesto a disfrutar de dos horas, o más, de su afición favorita. ¿Se pregunta alguna vez los espectadores , si los cantantes sufren en escena?. El 90% no. Se lo aseguro. Es más, el 80% padecen de sordera crónica inaudita, que puede ser del 99% si el teatro es el "Met" donde no detectan si el cantante está cantando lo que pone en la partitura o se lo está inventando, directamente.

Sin embargo existe algún teatro donde cierta parte localizada del público, léase "gallinero", no pasan ni una coma fuera de tono. ¿Exageran? A mí me parece que no. Una cosa es tener un mal día. Y otra salir a escena con unos defectos técnicos de caballo, que unido a unas facultades mediocres,  hacen irreconocible una partitura hasta llegar al punto, como el Maestro Rossini, de preguntarnos ¿Quién es el autor de esto???



Pero los únicos culpables de la "estocada en todo lo alto" a la obra no son los cantantes. No. Cuando no es el coro, es el Director musical el que pide el "Verduguillo" para el descabello final de la sufrida obra. Además juegan con la ventaja de que el autor está muerto. De otra manera es probable que las funciones se contaran por homicidios, plenamente justificados. Ningún juez los condenaría.

Todo esto viene a cuento de los espantosos "Puritanos" que la cadena "Mezzo" nos ofreció el martes 5 de junio. ¿Quien estuvo peor? Es difícil de decir. Tan solo salvó su parte con cierta dignidad, pero dejando claro que en absoluto era soprano "BelCantista" (Y digo "era" porque ya no está para nada) Anna Netrebko. Fue la única que no pareció sufrir sobre el escenario. Y eso que los sobreagudos tenían ese "halo" quebradizo que acompaña inevitablemente a una nota extrema mal recogida. No estaba gritada, pero se adivinaba que más pronto o más tarde le iba a ser imposible dar esa misma nota. Con todo, se dejaba escuchar, que es de lo que se trata, porque si nos referimos a sus cualidades dramáticas es mejor que las obviemos.

El sufrimiento lo padecimos con el resto, incluidos orquesta y coro. La sensación de estar acompañados por "el  tío Honorio" era latente durante toda la obra. El director musical nunca acertó con la lectura de la obra, ni con los tiempos, ni con la dirección en conjunto. No pocas ocasiones los cantantes, o la orquesta, iban por libre, formando un conjunto disarmónico desagradable al oído.

Con respecto al coro, la parte femenina constaba de varios elementos que pensaban que no se les oía suficiente. Y sí que se les oía, sí. Cuando este tipo de "corista-solista" se te instala en una función date por muerto. Porque  en la opera Murphy existe. Y dicha "vocecita" suele ser el timbre más feo, antimusical y estridente del conjunto. La parte masculina del coro, sin ser nada del otro mundo, al menos no estropeaban nada más.

¿Y Arturo? La salida a escena sin el velo, que lo llevaban unos "propios", llamó la atención con un centro áfono pero engolado que daba falsa sensación de anchura. Pero ¡Ay amigo! En cuanto llego al pasaje, el "Demonio de Tasmania" dio pase como por arte de magia a "Piolín" Y de la falsa anchura, pasamos al más real hilo de voz cercano al falsete. Pocas veces he oído dos "colorines" tan acusados en tan pocas notas. Eso sí; la emisión más real no ofreció ni el más mínimo asomo de musicalidad, gusto, ni por supuesto, estilo belcantista. El buen hombre debía temer el sobreagudo, como otrora habían temido la hoguera los infieles, y debía andar buscando una posición donde atacar el reb4 lo más dignamente posible. Así que, ni corto ni perezoso, paró, templó, respiró donde quiso, y entro a matar....a los tímpanos de los espectadores. Como en ese momento en el "Met" se estaba celebrando el XXX Congreso de "daño auditivo sobrevenido" agradecieron con grandes muestras de entusiasmo la momentánea recuperación de viejos tiempos....que nunca volverán si siguen escuchando a según qué cantantes, pero esa terapia nadie se la ha comentado.

Tan contentos se quedaron que ya no hicieron esfuerzos para "detectar" al resto del elenco que campaba por allí.

¿Que hice yo? Cambiar de cadena. No tuve arrestos para escuchar el "Credeasi Misera" por ejemplo. Ya había tenido suficiente de ver como el amigo Cutler en los momentos previos al reb4, con la mano cerca de la garganta buscaba el mejor punto de ataque. Yo he vivido algún momento como ese de no saber qué hacer con la voz, de temblar ante lo inevitable, de apretar "donde la espalda pierde su honesto nombre" hasta el límite y lanzarme a la piscina con un riesgo que ríase ud del "Balconing" ese, al lado de ese momento que no quieres que llegue pero que todo el mundo espera, pero yo lo hacía en clase con el maestro porque estaba aprendiendo. El gran problema es que en la actualidad, menos uno o dos tenores que tienen los papeles casi en regla técnicamente hablando, el cantante de turno destroza la línea de canto la melodía, el fraseo y lo que se ponga por delante en cuanto que huelen el fa3#... y ya no digamos cuando hay que atacar el sib3 o la zona del sobreagudo.

Y ud´s se preguntarán, ¿Lo pasa mal el cantante? Lo pasa horrible. Si el público se fijara en el lenguaje corporal se darían cuenta del drama interno. No hace poco tuve la ocasión de ver en video un "Fausto" perpetrado por Roberto Alagna. El tremendo esfuerzo para cantar el "Salut ! Demeure chaste et pure" se palpaba en cada nota, pero al atacar el do4, Roberto se apoyó en uno de los muebles del decorado y sin mirar al público atacó la nota. ¿El resultado? La voz, como si de un caracol se tratara, se fue para adentro con un golpe que recordaba al sonido que hacen los desatascadores de baño. Entretanto el cantante temblaba del terrorífico esfuerzo de hacer sonar lo que en sí mismo estaba "capando". Su problema era sujetar una nota que no puedes dejarla libre porque te quebraría la emisión, pero al mismo tiempo que la amortiguas, quieres que la oiga todo el teatro. Ríase ud de los trabajos de Hércules al lado de esto.  Y esto lo vemos en el 90% de los tenores. Se ponen de puntillas, dan saltitos, toman aire donde pueden, se agarran de la pechera, miran fijamente a un punto, que no es la boca del escenario....todo lo que a ustedes se les ocurra que habla de pánico, todo eso expresa el lenguaje corporal del cantante.

¿Y qué dicen los incondicionales del cantante ante esto? Pues nos hablan con la boca hecha agua, y con un grado de humedad del 100% en su ropa interior, de la "expresividad", la "Capacidad dramática" "De lo que trasmiten los gestos" del Alagna de turno. De música ni noticias, claro.  Esta nueva moda de resaltar los gestitos de la cara o de los saltitos en escena, como la nueva vara de medir de un cantante, provoca que el pobre desgraciado que "sólo" CANTA y encima bien, se le critique ferozmente por su "nula capacidad dramática". Y de música nada de nada, claro.

En breve la segunda parte.

martes, 27 de marzo de 2012

En defensa de los trabajadores del Teatro Real

Por su importancia, os remito al articulo publicado en "beckmesser"

Confusión cultural en las administraciones públicas

Y es que no hay derecho que se juegue con el pan y la vida de las personas que trabajan y sudan la gota gorda para llegar a final de mes. Mientras a los responsables, con sueldos mensuales que representan el sueldo anual de cada trabajador, no se les exige ninguna responsabilidad.

Si el actual gobierno tuviera un mínimo de coherencia, cesaría de forma fulminante a los responsables, les exigiría el dinero que no se ha cobrado, y se pondría al frente del coliseo madrileño a responsables bien formados que miraran por los espectadores y trabajadores, y no por sus veleidades personales. Y esto incluye al mayor derrochador del Teatro Real: El señor Mortier.

martes, 28 de febrero de 2012

Nuevo bis histórico de Celso Albelo



El lunes 27 de Febrero de 2012 será una fecha que el tenor canario no olvidará. A petición del público y tras insistentes aplausos tuvo que bisar, como ya ocurriera en "La Fenice", la popular aria "Una furtiva lagrima" y también como entonces, pasó a formar parte de la historia del teatro donde se ofrecía la función.

Al final, con el paso de los años, lo que quedará en el recuerdo son estas noches donde el público pidió que el tenor bisara un aria. Público que nunca lo había pedido y que con su entusiasmo vino a expresar que, ya en aquellos años tan tempranos de la carrera del tenor, ya veían un cantante de ópera encaminado a ofrecer muchas noches de deleite a los aficionados.

La importancia de este bis no hay que medirlo por su impacto mediático, tan sonoro en estos tiempos donde la información vuela, hay que medirlo por la aportación que se hace a la ópera tan necesitada de buenos cantantes, de esos que se forjan en la frágua del escenario, a golpes de sonidos inolvidables para aquellos que tienen la suerte de asistir a la función.

En estos tiempos que corren, donde la falta de voces resulta alarmante, donde las pocas voces con posibilidades salen a escena con unas taras técnicas de echarse a temblar, enfrentandose a repertorios absurdos para su tipo de voz, es cuando se necesita un referente en el que fijarse. Alguien a quien los jóvenes miren sabiendo que el trabajo, el estudio, la paciencia, la elección del repertorio adecuado, es el único camino.

En este mundo donde la imagen lo es todo, se corre el riesgo de pensar que la imagen que entra por la vista es la unica que cuenta para el triunfo. Error. Craso error. La verdadera imagen es la que se proyecta desde el escenario, donde los aficionados, de pié, piden al cantante que les vuelva a entusiasmar. Esa es la importancia del bis.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Quiero pensar

Quiero pensar que los nervios pueden jugar malas, muy malas pasadas. Quiero pensar que la presión de debutar en la Scala con un papel tan dificil, pero a la vez tan espectacular, se impuso a sus cualidades. Cualidades que yo he escuchado en directo, pero que ayer, 14 de Febrero de 2010, en la Scala deMilán, no las encontré por ningún sitio. Quiero pensar que el micrófono es un enemigo muy poderoso, tal como lo era para Don Alfredo, y nos impide escuchar lo que el directo nos ofrece. Quiero pensar que ayer los astros se alinearan en contra de casi todos, que el hecho de que en una ópera lo mas aplaudido sea el ballet no es mas que una anecdota de un siempre complicado estreno. Quiero pensarlo........Por eso hoy no hay crónica de una Aida en la Scala de Milán. Antes de eso intentaré, si logro encontrar radios en Internet que las ofrezcan, las restantes funciones de un cantante que tantas esperanzas me abrió el día que le escuché cantar en el Real.