jueves, 12 de septiembre de 2013

Adiós, Sr Mortier.





La vida es así. Aunque te llames Mortier.......Aunque te creas el nuevo Mesías del mundo musical, el salvador de la incultura y aunque lo fueras, puede ocurrir que la madre naturaleza te mande al "banquillo" sin miramientos. La vida es así. Y espero que puedas comprobar que dentro de cuatro años nadie se acordará de ti ni te echará de menos. O tiempo, que todo lo destruyes.

Decía en la ultima entrevista que leí, que "no estaba muerto aunque algunos lo quisieran" Y lamento contradecirle, Sr Mortier. No es ud tan importante como para que nadie le desee  tal cosa. Ud ha sido como un grano "donde la espalda pierde su casto nombre". Pero eso, con pomada,....se cura.

Dicho esto, y para evitar malas interpretaciones, edito la entrada para aclarar que de ninguna manera le deseo mal a nadie. No me estoy alegrando de la enfermedad de un ser humano. Y espero que pueda recuperarse y vivir con dignidad muchos años. Este es un caso muy cruel: Alegrarnos del mas que probable beneficio que reportará la retirada del belga del Teatro Real, casi implica alegrarse de la causa de tal hecho. Y no es así. Al contrario. Siento mas bien rabia infinita de comprobar que en este país tienen que pasar cosas muy gordas para que se tome el camino lógico.

El verdadero problema 

El verdadero cáncer del Real, se queda, por desgracia. Y ese no es otro que el Sr Marañón. Que se supone que debía de ser el freno de las injerencias de los políticos de turno. Pero pronto aprendió sus prácticas y tuvo ocasión de recitar la lección aprendida. La primera, la esencial, es mantener las posaderas bien pegadas a la poltrona: "Abece" del navegar político, el Sr Marañón demostró aplicación cuando despidió a Moral, que tan buenas temporadas estaba haciendo, para contratar al abducido de su propio ego. Ese es el verdadero problema del Real; que para salvarle de los infames "Wert`s" de turno pusieron a alguien que hablara su mismo idioma. Ese lenguaje que los políticos manejan como nadie: Lo importante es la poltrona. El servicio a los que pagan impuestos es un "Engendro Decimonónico". Hay que aprovechar la "Teta" antes de que se seque, y la contratación de Mortier, polémica a sabiendas, generaría un impacto notable. No se equivocó. Solo que en vez de potenciar su figura, en justo castigo, Marañon se ha visto eclipsado por el tremendo "ego" del belga, y a su vez, señalado por todos los ojos como el responsable último del sendero, de la ruina económica, que el Teatro recorre desde hace años.

Si el Sr Marañon ha sido consciente alguna vez de la metedura de pata de traer al teatro al peor director artístico posible, habrá tenido que ser consciente de que el despido era una quimera. La indemnización que habría que pagar al Sr Mortier debe ser de tal cuantía que han preferido mantenerle, pero no renovarle el contrato, que expiraba en 2016. Sorprendente decisión, que rebela bien a las claras que la situación del Teatro Real, envuelto en constantes polémicas, tenía que ser reconducida. Eso sí, con calma, tapándose mutuamente las vergüenzas: No te renuevo, pero tu elijes a tu sucesor. Así no parece que te despedimos y yo disimulo la metedura de pata de tu contratación.

Pero en estas el destino interviene en forma de enfermedad, cruel, y al Sr Marañón se le abre el cielo: Con la humildad por bandera, Mortier exije lo que le prometieron o de lo contrario se marcha. Y a Marañón le ha faltado tiempo para patearle donde mas le duele: Imponer la sucesión de un director artístico de la tierra. Y aunque parece injerencia del Ministerio, estoy convencido de que es una jugada maestra del Sr Marañon, que  quita del teatro al incómodo belga para traer un director artístico, que pueda hacerle perdonar, por el cabreado pueblo madrileño, todos sus pecados. Pero pincha en hueso. Madrid no puede ni debe perdonar.

Marañón debe irse. Su trayectoria, empañada por el ego del Sr Mortier, es la trayectoria del que ignora los deberes del servicio público, que dirige. Madrid tenía un excelente director artístico, el Sr Moral, y fue sustituido por un provocador, egocéntrico, racista y azote de lo español, cuando es el dinero español el que le paga. En otros países no hubiera tenido narices para desprestigiar de esa manera al producto y culturas autóctonos. Pero aquí sí, y si le contrataron para proyectar la imagen internacional del teatro, han conseguido lo contrario: Manchar la ya delicada fama española. La sola referencia a un "proceso Franquista" en la decisión acerca de su sucesión al frente del teatro, en un país serio, hubiera provocado la expulsión inmediata del Sr Mortier. Por que cuando él fue elegido "a dedo" para llevar las riendas del Teatro Real, el proceso no le pareció "Franquista".

El Sr Mortier ha sido, tal y como  preveíamos los aficionados sensatos, un estúpido y costoso fracaso. Pero las predicciones acerca de este particular eran inventos nuestros, opiniones personales. Todos los que aspiraban a convertir el Real en su particular cortijo "SigloVeintero", ignorantes "gafa-pastosos" que tienen que cargarse lo antiguo, por que sí, que pretendían atraer a un inexistente "nuevo público", por fortuna para los buenos aficionados, se tienen que retirar a un rincón a lamerse las heridas. A veces la vida es justa y no permite que un grupos de "jetas" destroce la cultura. Este subgrupo de parias culturales, conscientes de su ignorancia, pretendían arrinconar lo existente, que después de mas de dos siglos no ha habido manera de sustituir por falta de talento y de calidad. Y lo mejor de este fracaso es que no quedarán ganas de repetir el experimento.

Sr Marañon: Vaya ensayando el "Chella mi creda" que es lo único que va a poder decir antes de que exijamos su cabeza. Queda avisado.

SR. MARAÑÓN: NO NECESITAMOS DE SUS SERVICIOS: VÁYASE!!!!

Las manos de los políticos fuera del Teatro Real.



3 comentarios:

Zerlina dijo...

Mis mejores deseos para que se recupere de su enfermedad.

De Marañón, Mortier, Patronato estoy un poco saturada y cabreada, asi que no comento.

Sólo decir "MARAÑÓN FUERA DEL REAL"

paco dijo...

Estimado Apertil , magnífico artículo en el cual me identifico contigo....y me estaba preguntando desde "el adiós ya me voy" del susodicho, que ya estabas tardando mucho en escribir su esquela de despedida.......un abrazo..paco

noX dijo...

Tal vez alguien debería borrar las connotaciones negativas de las palabras "piezas de museo".
Las he oído o leído más de una vez señalando lo que las óperas no deben ser y siempre me pregunto que tiene de malo el que La Traviata sea tratada como pieza de museo, con el mismo cuidado que a Las Meninas, respetando desde el do de pecho hasta el color de las medias de Violeta.
Es la opinión de una neófita, puede que cuando sea veterana opine como los iluminados tipo Mortier. Nunca se sabe.