martes, 28 de diciembre de 2010

¿Que pedirle al 2011..y a la nueva década ya de paso?

Hmmmmm. en el ámbito operístico la mejor noticia sería que la ópera volviera por la senda del esplendor. Y para ello se necesitaría algo que en los días que corren no parece abundar: Talento y amor por la ópera.

El talento es necesario para desarrollar cualquier actividad. Es la diferencia entre el mediocre y el excepcional: Todo el mundo puede aprender a escribir pero Cervantes ha habido pocos......Aunque no se trata de eso. Por que entre la excelencia máxima y la incompetencia hay grados intermedios de gran calidad. Que en el fondo es lo que se pide.

¿Que le falta a la Opera?

Cantantes. Es la carencia mas llamativa. ¿Faltan voces? No. Es un problema de concepto: Vivimos en los tiempos de lo "apolineamente correcto" entre los cantantes: Si tienes buena facha y llegas hasta el sib3 ya eres tenor. Aunque el pasaje te suene al número de "humanos" que se suben a un avión, la cobertura a la cúpula de San Pedro, el apoyo respiratorio a "cosa de los tenores antiguos" (como la faja que se ponían), la proyección a las cabinas de cine, y la afinación al número de calorías de la dieta. Lo que nos lleva a una pregunta más inquietante.

¿Faltan maestros de canto?

Posiblemente si. Posiblemente están todos los que son, pero no son, todos los que están. Por que el número de "Kent" (Por el partinaire de la "barbie") que salen a los escenarios es directamente proporcional a la carencia de conocimientos técnicos. Da igual la preparación. Solo importa que seas guapete y jovencito y si luego "enasalivas" a todo lo que pillas a tu alrededor, respirando donde te sale de los h**** Da igual. Si luego entubas el sonido, lo abres en el paso, y oscureces artificialmente la voz,  Da igual. Si luego cantas repertorio que no es tuyo y cuando la voz dice basta "Es que estás enfermo" Da igual...Lo que importa es el Marketing "Metrozezual" ¿Cantar? ¿Qué es eso? ¿Para que quiere uno cantar en la ópera? Si es que tienen cada cosa.....Nada, nada: tres vocalizaciones y a escena, que 22 sólo dura un año y 23 ya es tarde.

¿Que mas le falta?

En este caso ¿Que le sobra? Y la respuesta es clara: sobran Mortieres, Bleitos, y demás fauna que han secuestrado la Opera. Infames directores de escena que tratan inútilmente de colarnos sus bodrios y sus defecaciones mentales. Todavía nos quedan algunos años de soportar puestas en escena vomitivas. Aunque estoy seguro que se terminará: En la Opera, la historia la cuenta la música, no la puesta en escena. Y por eso nunca llegaran a ser los amos de la ópera. Solo hace falta que se consoliden los cantantes que están abriéndose paso, como varios a los que en este Blog se sigue de manera regular, y que sigan saliendo nuevas voces. Y en la Opera reinará el cantante, el músico: Los verdaderos protagonistas. Sin registas si hay Opera. Sin cantantes, sin músicos no.

¿Utopia?

¿Como la Obra de Tomas Moro? No. No llega a tanto. Es posible llegar a ello. Además de todo lo expuesto también harían falta  profesionales cualificados que lleguen a los puestos clave. No politicuchos de medio pelo que diría "El butanito".

FELIZ AÑO NUEVO

4 comentarios:

paco dijo...

respetado apertil cuánta razón tienes, el márketing (creo que se dice así) los guaperas de turno, los directores de escena es lo que se lleva ahora, cuántos cantantes de ahora cancelan sus contratos, al año cientos de contratos se cancelan precisamente por hacer lo que nó deben, tan sólo conozco a un cantante que jamás canceló ninguna obra, péro claro se trataba de EL MAESTRO, para mí ha sido el único tenor que supo seleccionar su repertorio, en fin qué quieres que te diga yó, que tú no sepas.........un abrazo y mejor fortuna en el 2011..........paco

Apertil dijo...

Hola Paco!!!!
Don Alfredo es un espejo donde todos deberían mirarse. Ya hay quien lo hace y está empezando a recoger los frutos. No es casualidad. Es una filosofía de trabajo y de amor por la Ópera que siembra lo necesario para el presente y el futuro. No hay otro camino.

Feliz año nuevo para ti y para los tuyos. Un abrazo.
Alvaro.

jmponcela dijo...

De algún modo la publicidad y la televisión son los culpables de estos males de la ópera y de otros muchos en las artes en general. El público actual está educado, desde su más tierna infancia, en lo visual por encima de cualquier otra consideración. Y no en el puro goce estético sino en un tipo de imágenes agresivas, destacadas, según ciertas estéticas más o menos modernas que llamen la atención independientemente de lo que muestren. Como en los anuncios donde nos muestran sexo para vendernos estufas. Por eso triunfan los escenógrafos "modernos" o provocadores, porque dan lo que el público de la ópera realmente busca hoy día: imágenes impactantes. Hemos llegado a un punto en que un joven aficionado a la ópera sería literalmente INCAPAZ de asistir a una Salomé protagonizada por Montserrat Caballé o Brigit Nilsson, le entraría la risa en las escenas romanticas o en las eróticas. Les supera la abstracción necesaria para llegar al lenguaje musical que se le está comunicando si éste no se ve apoyado por imágenes que se ajusten a los estereotipos establecidos. Les impresiona más ver a Donna Anna hacerle una felación a Don Giovanni.

Son los tiempos que nos ha tocado vivir.

Apertil dijo...

Hola jmponcela: Ante todo, gracias por el comentario y Feliz año nuevo.

No puedo negar que estoy absolutamente de acuerdo con ud. No se me había ocurrido pensar en las causas de las puestas en escena actuales, o de los estereotipos que a dia de hoy se buscan en los cantantes. Pero tiene toda la razón.

Sin embargo esta banalización de la Opera, y de las artes en general, es un arma de doble filo creo yo. Por que el impacto visual, la provocación, tiene un límite. Una vez sobrepasado ¿Qué queda? Llegará un momento que muchos aficionados tendrán que replantearse lo que de verdad buscan en la Opera. Y quizá sea el momento que vuelvan su vista a la música. Que lo que no les muestra la escena lo recreen ellos. A lo mejor soy demasiado optimista, pero pienso que esta situación tiene fecha de caducidad. Y más pronto de lo que pensamos. No creo que volvamos a las puestas en escena "hiper tradicionales" pero si pienso que sería posible lograr puestas en escena inteligentes, en vez de provocadoras. No sé. Soñar es gratis...

Saludos cordiales.