martes, 7 de enero de 2014

Concierto de Año Nuevo con Celso Albelo





Jueves, 2 de enero de 2014
20:00 horas

FICHA ARTÍSTICA
Dirección musical: Cristóbal Soler
Solista: Celso Albelo, tenor
Orquesta de la Comunidad de Madrid Titular del Teatro de La Zarzuela

PROGRAMA

PRIMERA PARTE
Jacques Offenbach
Obertura de Orpheé aux enfers (1858)

Gaetano Donizetti
Aria de Edgardo en Lucia di Lammermoor: «Tombe degli avi miei» (1835)
Romanza de Nemorino en L'elixir d'amore: «Una furtiva lagrima» (1832)

Giuseppe Verdi
Obertura de Nabucco (1842)
Aria de Oronte en I lombardi alla prima crociata: «La mia letizia infondere» (1843)
Aria del Duque de Mantua en Rigoletto: «la donna è mobile» (1851)

SEGUNDA PARTE
Ruperto Chapí
Preludio de El tambor de granaderos (1896)

Amadeo Vives
Romanza de Fernando en Doña Francisquita: «Por el humo se sabe» (1923)

Pablo Luna
Danza del fuego de Benamor (1923)

Manuel Penella
Romanza de Don Gil en Don Gil de Alcalá: «Detén tu alado paso» (1932)

Gerónimo Giménez
Intermedio de La boda de Luis Alonso (1897)

José Serrano
Jota del baturro en El trust de los tenorios: «Te quiero morena» (1910)

Preludio

Con este atractivo programa abrimos el año 2013. Un concierto esperado por los buenos aficionados. Concierto que se celebró gracias al esfuerzo del tenor, mermado por un proceso de anginas + fiebre, detalle que la mayoría del público asistente ignoraba. Y el que escribe se pregunta si no hubiera sido conveniente que el Teatro comunicara por megafonía interna esta circunstancia. Y no por buscar un aplauso fácil, como alguien podría pensar, se trata de proteger al artista, de no tener que dar pábulo a la especulación en el desgraciado supuesto, que afortunadamente no se dio, de tener que cancelar en medio del concierto. Y  también  como aviso a navegantes desnortados que luego alegremente escriben panfletos amarillos, pomposamente llamados "crónicas del concierto" en distintos medios; porque a algunos la mano se le vuelve "daga de misericordia" rápidamente, y manejan la pluma con la precisión de un "Quinqui"......

Del concierto en sí podemos decir que se disfrutó y mucho. Cuando leí el programa pensé en aquella anécdota que relataba Pavarotti antes de cantar un concierto. "Hace falta estar loco para empezar el concierto con las dos arias de  `Cosi fan tutte´" No le faltaba razón. Ignoro si Celso Albelo pensó lo mismo al elegir, supongo que fué él, abrir el concierto con, nada menos que el recitativo "Tombe degli avi miei" seguido del aria "Fra poco a me ricovero" de la "Lucia". Que son páginas exigentes donde las haya. La elección de esta página va a marcar, en mi opinión, la linea que el artista le quiere dar al concierto.

La esencia del concierto.

Cuando un artista prepara un concierto lógicamente busca que el público disfrute, que se lo pase bien, que se vaya a su casa con el convencimiento de que repetiría sin dudar, y repetirá todas las veces que el artista programe un concierto o cante una ópera. Ello pasa indudablemente por elegir un repertorio del gusto del público, que ademas ofrezca una vía de lucimiento para el artista. Combinaciones para lograrlo existen muchas, y en la ocasión que nos ocupa, se eligió un programa para cantar. Celso Albelo invitó al concierto a Edgardo, a Nemorino, al Duca, a Tonio, a Fernando.... que aceptaron la invitación y allí se presentaron. Las páginas elegidas exigían "entrar en situación", traer al personaje. No faltaron las exigentes notas agudas, especialidad de la casa, pero en esta ocasión no eran ellas las protagonistas, excepto en la parte final del concierto con la subida al do4 en el "Te quiero Morena" o la celebèrrima aria de los 9 does4 "Ah mes amis" La evolución de la voz de Celso, imparable hacia el registro del Tenor lírico pleno, exige cuidar la zona centro-paso con mimo, trabajarla al máximo a fin de ofrecer convincentes interpretaciones de los personajes que le esperan, que en un 80% cantan en la zona centro-paso. Si todo evoluciona tal y como va, dentro de poco dejará de cantar "Puritanos" o "Sonambula"y quizá "Elixires" ya que la voz ya está empezando a ganar un peso vocal importante. Esto se pudo comprobar en el concierto que nos ocupa, ya que tras cantar el Edgardo, atacó el Nemorino aligerando de peso a la voz.

El concierto en sí.

Después del Nemorino cantó una de mis arias favoritas, tanto para escucharla como para cantarla: El Aria de Oronte en I lombardi alla prima crociata: «La mia letizia infondere» Una página bellisima que coronó con un agudo atacado en "forte" y terminado en un "piano" magistral. Y aunque yo sabía que no estaba en sus mejores condiciones de salud, este aria me hizo dudar de que estuviera realmente enfermo.

Sin apenas respiro atacó la cabaletta  del Duque de Mantua en Rigoletto: «la donna è mobile» Una ópera que hace unos pocos años pensaba "tomársela con tranquilidad". Pero ya se sabe que el hombre propone y Dios dispone y los espectadores nos beneficiamos, por que ofreció en las dos ocasiones que la cantó, una de ellas como segunda propina, la mejor versión del carácter despreciable del personaje. Allí estaba el autentico cínico libertino, riéndose abiertamente de las "donnas" en general, y de Gilda en particular.

La segunda parte comenzó, vocalmente, con la Romanza "Por el humo se sabe". En esta romanza se produjo la anécdota divertida de la noche al liarse Celso con la letra. Salió airoso, ya que  muchos no se dieron cuenta del "lapsus". Cristóbal Soler le miró preocupado, y Celso le devolvió una mirada que parecía decir "Tranquilo que está todo controlado".Sabiendo las condiciones en las que se encontraba no me extrañó en demasía este episodio, que quedó en anécdota divertida, pero que me reafirma que quizá se debía haber avisado de que el tenor andaba "Tocado".

Después de la romanza, terminada de la mejor manera posible, abrazo entre el director y el cantante, sonrisas, supongo que con un cierto susto en el cuerpo...Cristobal Soler se preocupó mucho de que Albelo estuviera lo más cómodo posible, comprensible para los que sabíamos lo que había.....no tanto para los que lo ignoraban.

Tras Fernando, le tocó el turno a la romanza  de Don Gil en Don Gil de Alcalá: «Detén tu alado paso» Una preciosa romanza maravillosamente cantada y terminó el concierto con la Jota del baturro en El trust de los tenorios: «Te quiero morena» terminada con un ataque al do4 no escrito.

Las propinas

La mejor manera de calibrar la temperatura del recital son las propinas, o por mejor decir, las ganas que tenga el público de irse. Y el público no tenía ninguna gana de irse, menos aún si les colocas 9 Does sobreagudos como 9 campanas. Como Celso no tenía nada más preparado, y el público seguía insaciable reclamando al artista, decidió repetirnos "La donna e mobile" Algo que no le molestó a nadie. Y después de esto, ya sí, se terminó el concierto.

La parte musical 

Cristóbal Soler no es mi director favorito. Sin embargo es justo reconocer que la orquesta titular del Teatro de la Zarzuela sonó mucho mejor que en ocasiones pretéritas bajo la misma batuta. Las mejores piezas fueron la "Obertura de Nabucco " a la altura de las mejores orquestas del mundo y la Danza del fuego de Benamor, quizá la mejor de la noche. En la parte contraria, el "Preludio de El tambor de granaderos" sonó a batiburrillo general. De todas maneras hay que darle un Notable, casi sobresaliente, al trabajo de Soler en este concierto.

Conclusión

Lo primero de todo es agradecerle el esfuerzo al tenor. El teatro de la Zarzuela presentaba un lleno "hasta la bandera" en una tarde-noche de perros y me consta que Celso Albelo no quería cancelar el concierto de ninguna manera. Corrió el riesgo de hacerse daño en la garganta y quizá comprometer el "Devereux" que pasado mañana día 9, estrena en Canarias.

Después es de justicia agradecer a Paolo Pinamonti el excelente trabajo que está haciendo al frente del Teatro de la Zarzuela. El programa que ha preparado para las Navidades es de quitarse el sombrero, contrastando con la nula actividad del Teatro Real.

Y ya que mencionamos al Teatro Real quiero desde estas paginas desear  una pronta y total recuperación de su desgraciada enfermedad, al antiguo director de este coliseo: Gerard Mortier.

Apertil




1 comentario:

paco dijo...

Amigo Apertil, que te voy a decir a ti,que tu no sepas sobre las facultades vocales sobre todo de los tenores cuando la garganta no está en plena facultad, Celso tuvo la valentía de enfrentarse a un recital muy arriesgado teniendo en cuenta lo que le pasaba, pero que bello y grandioso dicho repertorio, celebro una vez mas el éxito de celso.....saludos paco